Medio centenar de activistas del Campamento Dignidad de Mérida han irrumpido esta mañana en la sede de la Presidencia de la Junta en la capital autonómica para protestar por la renta básica.

Los manifestantes han conseguido acceder al Convetual Santiaguista, pero rápidamente han sido desalojados por la Policía Nacional entre forcejeos. La portavoz del colectivo, Marisa Prudencio, ha explicado que su intención era reunirse con el presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago, que según Prudencio se niega a recibirles, al igual que otros cargos de la Consejería de Salud y Política Social. Al ser desalojado, el grupo se ha instalado con las pancartas frente a las puertas del edificio para continuar con la protesta.

“Tenéis 12.300.000 euros para este año y a 8.000 familias pendientes de cobrar la renta básica, que se aprobó el día 9 de mayo. No hay derecho. Estáis dando el dinero a gente que no lo necesita. Exigimos que paguéis la renta básica a todas las familias antes de terminar el año”, ha gritado el activista Manuel Cañada con un megáfono.

Finalmente, la protesta ha continuado en la plaza de España, donde Prudencio ha exigido que se agilicen al máximo los trámites para cobrar las ayudas, que según ha criticado, sufrirán un nuevo retraso y no comenzarán a pagarse hasta el próximo verano.