Nuevo bache en la actividad hipotecaria y, lo que es más preocupante para el sector, malas previsiones sobre el mercado a corto plazo. El número de hipotecas firmadas en Extremadura en marzo descendió a 1.478, lo que ya es su nivel más bajo desde septiembre del año pasado.

Esta nueva caída --y van ya tres meses consecutivos-- viene a confirmar las peores previsiones del sector, que habían avanzado un enfriamiento de las operaciones inmobiliarias durante este año ante la nueva limitación, desde el 1 de enero, de las desgravaciones fiscales por la adquisición de una vivienda. Así, en el conjunto de España, el número de hipotecas constituidas en marzo fue un 20% inferior al mismo mes del 2010.

El descenso fue general en todas las comunidades --en Aragón y Cantabria cayeron hasta un 44% respecto al ejercicio anterior--, excepto en Extremadura. En la región la cifra fue prácticamente similar, con un leve aumento --del 0,7% respecto a marzo del 2010--.

Pero lo peor aún puede estar por llegar. Según Juan Manuel Bodión, subdirector general de Negocio Mayorista y Riesgo de Caja de Extremadura, hasta ahora la actividad había tenido cierta vitalidad "por la percepción de los compradores de que las condiciones de acceso a la financiación para la adquisición de vivienda van a seguir tensionándose en el futuro y por tanto en estos momentos las han podido conseguir mejores". Es decir, desde las entidades advierten de un posible endurecimiento del acceso al crédito. Aunque no es el único factor que ha incidido en el mantenimiento del mercado hipotecario. Así, Bodión señala que el cliente final comienza a pensar que los precios de la vivienda han tocado o están a punto de tocar suelo en algunas zonas, "en las que además empieza a escasear la oferta como consecuencia de la casi nula actividad inmobiliaria de estos dos últimos años".

LA VIVIENDA, AL FRENTE Pero la vivienda sigue siendo el principal activo hipotecario. De las 14.78 hipotecas constituidas en marzo en Extremadura, 989 eran para vivienda. El resto se trataba de terrenos rústicos, solares urbanos u otro tipo de inmuebles, como establecimientos comerciales, naves o cocheras.

Desde Caja de Extremadura también reconocen que las entidades financieras están realizando un esfuerzo importante para desprenderse de sus activos inmobiliarios, sobre todo viviendas y otros tipo de propiedades que han recibido ante la imposibilidad de los propietarios de hacer frente a los pagos y deudas. "Hay una movilización de la demanda a través de ofertas de venta muy agresivas y que en su mayoría llevan aparejada una oferta de financiación de la hipoteca", explica Bodión.

A todo esto hay que añadir que el importe medio de los créditos hipotecarios constituidos en marzo fue de 73.000 euros, muy por debajo de las cuantías concedidas en los meses precedentes. La mayor parte de las operaciones en la región fueron a través de bancos (789), seguidas de cajas de ahorros (583) y otros tipos de entidades financieras (96).