--¿Hay talento en Extremadura como para conseguir un éxito como el de su empresa con Pocoyó?

--Las charlas que hemos tenido te vas con buen gustillo y te das cuenta de cuántas maneras nuevas hay de pensar por ahí, que no solo está enfocado en Madrid, y que en otras zonas de España, como en Extremadura, hay iniciativas de gente joven y de campos muy diversos, y te das cuenta de que al final todo es la misma chispa, que es la pasión por hacer algo nuevo o evolucionarlo; una sensación muy chula.

--¿Esperaba esa popularidad conseguida con estos dibujos animados?

--No, el éxito no lo espera nadie. El éxito nos lo hemos trabajado y además hemos tenido suerte, como todo en la vida, pero al final haces lo que te gusta y si funciona bien, y si no, pués a otra cosa. De cualquier modo, yo soy un heredado del éxito de Zinkia y de Pocoyó, porque me incorporé en el 2007 y Pocoyó se gestó en el año 2003 o 2004 y comenzó sus emisiones en Televisión Española en el año 2006, por lo que yo llegué después. Yo simplemente soy un trabajador que va a trabajar de lunes a viernes (risas).

--Y qué tal va la cotización en bolsa.

--Eso es cosa del departamento financiero. Creo que va bien.

--¿Qué consejo le da a los jóvenes extremeños que han tomado un café con usted para saber cómo paladear el triunfo?

--Lo importante es que si tienen alguna iniciativa que quieran emprender que lo hagan por algo que les guste; es decir, que la base sea que les guste, y que no sea una iniciativa basada en lo económico, porque, de lo contrario, al final todo está un poco corrupto.