Unos 1.080 niños en situación de riesgo de exclusión social han disfrutado de los comedores escolares de verano y la realización de actividades de ocio y tiempo libre en 31 localidades extremeñas, enmarcadas dentro del programa Espacios Educativos Saludables.

El consejero de Sanidad, José María Vergeles, y el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, clausuraron ayer esta iniciativa, en la que han participado más de 100 monitores. "Las cifras son muy satisfactorias y esperemos que el programa haya servido para lo que estaba diseñado, que era ofrecer esos espacios educativos saludables", dijo Vergeles. Asimismo, confía en que esta actividad continúe con su oferta en los próximos años y que la demanda de niños sea menor, porque será síntoma de que se acaba el periodo de crisis.