Ha reafirmado su propuesta para los comicios del 26 de mayo de 2019: solo hablará con Ciudadanos y con Vox. Argumenta que del PSOE no se fía y que en Podemos no ve «zonas comunes». Con esta declaración de intenciones, el líder de los populares extremeños, José Antonio Monago, evidencia que cada vez confía más en que en Extremadura pueda presentarse un panorama similar al de Andalucía: un gobierno de PP-Cs-Vox en el que él volviera a ser presidente. Es su apuesta clara.

No obstante, habría que recordar que de cara a las elecciones autonómicas de 2015, cuando ejercía de mandatario de la Junta (gracias a la abstención de Izquierda Unida), aseguró que no descartaba pactar con la formación morada ni desechaba la posibilidad de que PP y PSOE formaran una gran coalición.

Pero entonces el panorama político era otro, y también las posibles ecuaciones.

Las críticas

Monago subraya: «Es importante que a los ciudadanos se les explique antes de las próximas elecciones en la comunidad para qué va a servir su voto como estoy haciendo yo».

En cuanto a su negación al PSOE, se dirige directamente al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara: «Ha fallado a su palabra muchas veces. En los primeros presupuestos acordó conmigo y me engañó. En los segundos acordó conmigo y me engañó... Dos veces y no cumplió nada. No sólo me engaña a mí, sino que engaña a los extremeños. Yo no puedo pactar con él... lo tengo muy claro».

Y sobre la formación morada, acusa a la candidata a la Junta, Irene de Miguel, de «estar deseosa de formar parte del gobierno de Fernández Vara». «Yo no lo critico y me parece respetable -apunta Monago- pero ahí no puedo estar».

«¿Podemos seguir siendo líderes en desempleo en España? Con Vara sí, y yo quiero que no sea así. ¿Y con la sangría que se va incrementando de los jóvenes? Con Vara sí, porque no está haciendo nada para frenarlo. ¿Y la depresión profunda en la que está cayendo poco a poco la región? Con Vara se va a acentuar, pero yo me resigno a que eso sea así», soltó como retahíla para señalar, a sus ojos, las heridas de la región: paro, emigración y falta de iniciativa empresarial. Problemas que igualmente estuvieron latentes durante su etapa de gobierno.