El presidente extremeño, José Antonio Monago, y responsables de la compañía Japan Tobacco International (JTI), han alcanzado un acuerdo por el que esta multinacional se compromete a implantar un plan trienal que contempla la compra de un volumen variable de tabaco español de calidad, a precio competitivo y con niveles de producción comercialmente viables, durante los ejercicios 2013, 2014 y 2015. Este acuerdo se une a los que ya se han logrado con Philip Morris y Altadis y, aunque las cifras concretas no se han hecho públicas por razones de confidencialidad, fuentes del Ejecutivo extremeño aseguraron ayer que su montante reviste la suficiente importancia como "para aportar tranquilidad al sector tabaquero en Extremadura" (de la región sale el 93% de toda la producción española, con lo que será de lejos la principal beneficiada). "Contribuirá al sostenimiento del cultivo en la comunidad autónoma y a darle viabilidad", apostillaron las mencionadas fuentes.

La JTI es la tercera mayor tabaquera del mundo y también la que más ha crecido en la última década tanto en España, donde cuenta con cerca de un 22% de cuota de mercado tras crecer siete puntos porcentuales, como a nivel global. El pasado año, su volumen de ventas neto alcanzó los 11.800 millones de dólares. Winston y Camel son dos de las marcas que forman parte de la cartera de esta firma, que opera en más de 120 países y emplea a alrededor de 27.000 personas en todo el mundo.

Otro de los principales puntos del acuerdo radica en que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente garantizará que el tabaco español que JTI adquiera en 2013, 2014 y 2015 (de las cosechas de 2012, 2013 y 2014, respectivamente) será cultivado conforme a las directrices establecidas en lo concerniente a las buenas prácticas agrícolas dictadas por el departamento que dirige Miguel Arias Cañete, para lo cual se llevará a cabo un seguimiento continuado.

Igualmente, con el acuerdo se pretende garantizar una implicación y una colaboración efectivas con otros cuatro ministerios --el de Sanidad, el de Economía, el de Hacienda y el del Interior-- a fin de garantizar "una cooperación y gestión consistente de las políticas que afectan al sector del tabaco, tanto a escala nacional como europea".