Se intuía, pero la incógnita se mantuvo hasta el último momento. El segundo presupuesto de Guillermo Fernández Vara tiene al fin vía libre para tramitarse en la Asamblea y al igual que ocurriera el año pasado, el acuerdo para salvarlo vendrá de la mano de José Antonio Monago, que a cambio pide cerrar un gran pacto por las infraestructuras y garantías de que las partidas que se negocien ahora sí se ejecutarán.

Agotado ayer el plazo, ni el PP ni Ciudadanos (C’s) presentaron enmiendas a la totalidad al proyecto de ley de las cuentas autonómicas, algo que sí ha hecho Podemos aunque en esta ocasión sin visos de poder tumbarlas. Y es que la formación morada se vuelve a quedar sola en el ‘no’, pues tanto Monago como la diputada de C’s, María Victoria Domínguez, ya descartaron ayer darle su apoyo en el pleno del próximo viernes para devolver el proyecto a la Junta en aras del diálogo y «el cambio de actitud» respecto al año pasado, cuando la ley llegó al Parlamento sin consenso previo.

«El ‘no es no’ está muy bien como eslogan, pero no alimenta a los ciudadanos», afirmó Monago, que abogó por dejar atrás «las cuentas del pasado» y construir desde la oposición. El líder del PP explicó que la decisión de no presentar enmienda total al presupuesto de 2017 (el año pasado su apoyo a la de Podemos tumbó las de 2016) está «meditada y reflexionada», justificada en un diálogo previo que demuestra que Fernández Vara «entendió el mensaje claro de que no gobierna en mayoría y que el instrumento tiene que ser la palabra».

Recordó que las cuentas del próximo año «mantienen la esencia» de las de 2016, pactadas finalmente y al segundo intento con el PP, y por ello apostó por seguir avanzando en la senda de un diálogo que de nuevo facilite la abstención de su bancada. Eso sí, sin olvidar que en la votación definitiva del proyecto de ley, prevista para el 24 de enero, «se puede ejercer una segunda enmienda a la totalidad».

Así las cosas, para Monago son indispensables un gran pacto por las infraestructuras «educativas, sanitarias, viarias o hidráulicas»; el blindaje de las partidas destinadas a inversiones productivas (citó la plataforma logística, los nuevos regadíos o el aeródromo de Cáceres), no subir impuestos y establecer mecanismos de seguimiento a la ejecución presupuestaria. En definitiva, cuestiones todas que para la Junta son «razonables y factibles» y que ayer mismo la consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, se comprometió a poner en marcha.

En la misma línea que el PP, también Ciudadanos ha descartado formular enmienda total o apoyar la de Podemos ante ese cambio de actitud de la Junta que ha permitido un diálogo previo, de forma que ya trabajan en las enmiendas parciales.

LLENOS DE RECORTES / Mientras el diálogo con PP y C’s avanza, el entendimiento con Podemos está cada vez más lejos. La formación morada es la única que pide la devolución de las cuentas y según explicó su portavoz, Álvaro Jaén, lo hacen porque los presupuestos están «llenos de recortes» en Sanidad, Educación o Política Social, además de no incluir compromisos para aumentar progresivamente las cuantías de renta básica o mínimos vitales.

Así, consideran que el proyecto de ley es «un traje a la medida de la derecha». «El PP pone los presupuestos y el PSOE pone la cara, y así es como gobiernan entre ambos», afirmó Jaén, que atribuyó el rechazo de PP y C’s a su enmienda total a la ausencia de elecciones. La actitud de Podemos fue muy criticada por la consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, que instó a la formación a «dejar el eslogan y trabajar para aportar soluciones». La titular de Hacienda aseguró que lleva desde el 10 de noviembre esperando recibir las propuestas de la formación morada y tras criticar sus «cero» iniciativas, dijo que «falta a la verdad» cuando dice que hay recortes. En cualquier caso, tendió la mano para seguir negociando.