Tristeza, pesar y conmoción. Son los sentimientos que compartían ayer los que conocían al gerente de la Mancomunidad de Sierra de Gata, Ignacio Márquez, que quisieron darle el último adiós tras su fatídico fallecimiento el pasado miércoles.

A primera hora de la mañana, multitud de personas, familiares, amigos, compañeros o simplemente conocidos se acercaron hasta el tanatorio San Pedro de Alcántara al sepelio, antes de que los restos mortales de Nacho, como le llamaban los que le rodeaban, recibieran sepultura antes del mediodía en el cementerio municipal de Cáceres, de donde era natural el gerente, aunque residía en Villasbuenas de Gata.

Flores, lágrimas, silencio y mucho dolor acompañaron a la esposa, los hijos --tenía tres de entre 8 y 17 años de edad de su primer matrimonio--, hermanos y demás familiares, pero también a todos los asistentes, entre los que se encontraban el presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, el presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, y la mayoría de los alcaldes de los municipios de la Sierra de Gata, entre otros ayuntamientos, como el de la localidad portuguesa de Penamacor.

El teniente alcalde del municipio transfronterizo, Antonio Cabanas, quiso despedir al gerente, al que le unía una relación de amistad tras desarrollar diversos proyectos conjuntamente. "Era una persona muy trabajadora, que todo lo que planeaba salía adelante, muy afable y amigo de sus amigos. Incluso ya habíamos apalabrado que iba a tocar en unas semanas con el grupo musical del que formaba parte, que versiona a Status Quo, en las fiestas de Penamacor". Cabanas mantenía una relación muy estrecha con el gerente y la técnico de la mancomunidad, María Jesús Guerrero, también fallecida tras inhalar monóxido de carbono en uno de Los Pajares de Santibáñez el Alto. "Se han ido dos buenas personas en unas circunstancias trágicas", reseñaba.

Precisamente la rehabilitación de Los Pajares para uso turístico y cultural era uno de los trabajos más ilusionantes para Márquez. "Se ha ido trabajando en uno de los proyectos que más le entusiasmaba", señalaba otro de sus amigos que ha colaborado con él en diferentes proyectos de la mancomunidad, Luis Cordero. "Hablé el martes con él. Ha sido muy trágico. El se desvivía por todo y deja un hueco que ya veremos como se rellena". También sobre Los Pajares habló el presidente de la Diputación. "Ha muerto inmerso en su proyecto más ilusionante", insistía Tovar, visiblemente emocionado, pues lo conocía desde hacía más de 25 años.

Todos coincidían ayer en su carácter afable y su entrega en todo lo que hacía. Prueba de ello es la historia de Esther Prieto, que ayer viajó desde Salamanca para asistir al sepelio. "Me enteré anoche y aún no me lo puedo creer. Le conocí porque estuve buscando los restos de mi abuelo fusilado durante la guerra civil en una fosa de la zona, me ayudó muchísimo tanto en calidad de gerente de la mancomunidad como de amigo en el que se convirtió. Era una persona fantástica", dice sin poder contener las lágrimas.

La alcaldesa de Cáceres también tuvo palabras de recuerdo para Ignacio Márquez. "Representaba una figura histórica del movimiento sindical y tuvo un papel muy importante. Mi marido --fallecido hace tres años-- y él se conocían mucho y lo tengo muy unido a su recuerdo y ahí las personas nunca mueren", comento emocionada. La alcaldesa quiso con su presencia acompañar en el dolor a uno de los dos hermanos de Ignacio, Curro Márquez, que trabaja en el área de Participación Ciudadana del ayuntamiento cacereño.

Márquez ha estado siempre muy ligado al sindicato UGT, donde ha ocupado diferentes cargos de responsabilidad --secretario de organización de la Unión Provincial de Cáceres, también a nivel regional, o secretario regional de la federación de industria--, recordaron ayer algunos de sus compañeros, que lo definieron como "muy activo y trabajador". Tras varios puestos, llegó a la gerencia de la Mancomunidad de Sierra de Gata hace ocho años y en el 2007 optó a la alcaldía por el PSOE en la localidad de Villamiel.