E l hábitat extremeño (clima y dehesa) ha propiciado que, tras 10.000 años de ausencia, nazca el primer bisonte europeo en Extremadura desde la Prehistoria. Y la finca El Campillito, en Malpartida de Plasencia, ha acogido este acontecimiento inusual. El animal forma parte de la manada (dos machos y siete hembras) de estos mamíferos que llegó a la región el año pasado procedente de Polonia gracias a la iniciativa de la Asociación de Conservación del Bisonte Europeo.

Fernando Morán, responsable de este colectivo, detalla a la agencia Efe que la adaptación de estos animales al entorno es completa y lo demuestra que no precisan de alimentación suplementaria, pues aunque se les aporta, no la comen. «El hábitat extremeño es muy favorable para los bisontes». De hecho, hay dos hembras más preñadas.

La finca, de titularidad privada y ubicada en el límite del Parque Natural de Monfrague, cobija actualmente a un macho y cinco hembras, además del ejemplar recién nacido.

Los bisontes son de la raza Bonasus linnaeus, el herbívoro más grande de Europa y del que solo quedan 2.000 ejemplares en todo el mundo. Son animales muy tranquilos, que pasan el día pastando, bebiendo y tumbados al sol. No son peligrosos.

El proyecto de conservación de esta especie amenazada forma parte de la iniciativa mundial de recuperación de la especie liderada desde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). H