--¿El turismo cinegético es un filón por explorar y explotar en Extremadura?

--Queda muchísimo por hacer, desde acotar los problemas de la caza a dotar de infraestructuras a la región, y no solo hablo de hoteles, sino de transportes; de contar con la alta velocidad, aeropuertos con vuelos regulares. No tenerlos nos quita muchas opciones de que vengan cazadores extranjeros.

--¿El objetivo del sector cinegético debe ser atraer al cazador extranjero?

--No solo, hay que atraer al extranjero y al cazador nacional. No se puede descuidar al cazardor nacional, pero hay que mirar también al extranjero, porque son clientes con un poder adquisitivo muy alto que dejan mucho dinero no solo por la actividad de la caza, sino porque además vienen acompañados se mueven en restaurantes quieren buenos hoteles…

--¿Y en esas infraestructuras sí está Extremadura donde debe?

--Ni mucho menos. Hacen falta buenos hoteles en la zona de Siberia y en la Sierra de San Pedro, que son dos zonas importantes de caza. No puede ser que muchos cazadores se vayan a Portugal para recibir lo que demandan porque no hay los hoteles que ellos quieren en las zonas tradicionales de caza.

--¿Cuál es la finalidad de la Asociación de Turismo Cinegético de Extremadura?

--Aunar esfuerzos entre todos los implicados en el sector cinegético, no solo las rehalas o las orgánicas, sino también hoteles, restaurantes… hay que crear una red de trabajo porque este es un negocio fundamental para Extremadura y requiere unidad. Para eso tenemos el compromiso de la Dirección General de Turismo y tenemos un proyecto con el que esperamos que las primeras medidas se puedan poner en marcha el próximo año. H