El arte de las cuevas de Ardales (Málaga), Maltravieso (Cáceres) y La Pasiega (Cantabria) tiene, por lo menos, 65.000 años, por lo que negar que esas pinturas son las más antiguas del mundo y fueron hechas por neandertales "es un disparate" que "carece de todo fundamento".

Así lo ha explicado a Efe el investigador de la Universidad de Barcelona y del ICREA, Joao Zilhão, coautor de un estudio publicado el pasado febrero en la revista Science que desvelaba que, de acuerdo con las dataciones hechas en las tres cuevas, las pinturas fueron hechas por neandertales.

Las dataciones, lideradas por D.L. Hoffmann del Instituto Max Plank de Alemania, fueron realizadas con el método Uranio-Torio, que mide el tiempo tomando como base la desintegración radiactiva del uranio de las costras de calcita asociadas a las pinturas.

El método permitió a los científicos certificar que las pinturas de estas cuevas tenían una antigüedad insospechada en los orígenes de la actividad artística en el género humano.

En concreto, determinaron que una mano pintada en negativo en Maltravieso fue realizada al menos hace 66.700 años, que una formación de calcita fue cubierta de pintura hace al menos 65.500 años en la gruta de Ardales, y que un signo lineal con forma de escalera de la caverna de La Pasiega tiene cerca de 64.800 años.

El hombre moderno no llegó a Europa hasta hace unos 40.000 años, por tanto, el arte de las tres cuevas es neandertal.

Sin embargo, el pasado 21 de septiembre, Science publicaba un comentario que ponía en cuestión la antigüedad de las pinturas y proponía "poner en cuarentena" las fechas a la espera de que "estudios más profundos" aclarasen la autoría.

Hoy, Science publica una respuesta a este comentario que "zanja el debate y demuestra que las críticas no tienen fundamento", explica João Zilhão a Efe.

Sobre La Pasiega, detalla Zilhão, el comentario sostiene en primer lugar que las fechas no son exactas porque tienen una incertidumbre importante. Pero esto es perfectamente lógico y normal en arqueología y en paleontología, disciplinas en las que toda datación siempre viene asociada a un margen de error.

"Cuando hablamos de un rango de entre 65.000 y 85.000 años, eso significa que la edad exacta está dentro de ese intervalo y, por lo tanto, es con toda seguridad de por lo menos 65.000 años". Confundir margen de error con resultado cuestionable es una equivocación grave, advierte.

En segundo lugar, continúa el arqueólogo, la crítica olvida que, aun descartando ese resultado de 65.000 años, tomado de una muestra de calcita directamente sobre el pigmento, otra muestra de la calcita más reciente formada sobre la misma pintura da una edad mínima de 54.000 años. Aun si sólo aceptamos esta última "en ningún caso cambia la autoría porque hace 54.000 años solo había neandertales", subraya.

Por último, el comentario plantea como tercer argumento que, en realidad, las tres muestras de calcita tomadas sobre la pintura de La Pasiega deben de tener la misma edad porque, a pesar de su datación ser distinta, vienen todas de una misma concreción de calcita, y esta es del tipo coliflor, que se formaría muy rápidamente.

"Pero esto no lo demuestran, sino que lo asumen, lo que es un error básico y elemental. De hecho, las decenas de resultados que hemos obtenido a lo largo de una década en 40 cuevas de cuatro países demuestran lo contrario; las concreciones de tipo coliflor se desarrollan a lo largo de períodos de tiempo muy alargados".

"En lo que concierne a Maltravieso y Ardales, las críticas son aún más burdas". Concluye el arqueólogo portugués: la crítica "contiene errores garrafales, se equivoca de la primera a la última palabra y carece de base científica".