El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y el primer teniente de alcalde de Cáceres, Andrés Nevado, coincidieron ayer al considerar injustificados los argumentos dados el jueves por PSOE e Izquierda Unida en la Asamblea de Extremadura para rechazar la propuesta del PP de transformar la EX-100 en una autovía. Celdrán planteó otra solución, que sería ejecutar un tercer carril, "que no es la solución ideal, pero sí puede suponer suprimir curvas que convierten en peligrosa esa carretera". "Que se diga que no hace falta porque se puede venir por Mérida es un poco cachondearse", añadió Celdrán en declaraciones recogidas por la agencia Europa Press.

Por su parte, Nevado dijo que no se debe plantear el debate sobre la ejecución de la autovía en términos de rentabilidad, ya que la autovía es necesaria por razones de "desarrollo" del territorio y por "seguridad". Nevado opinó que Rodríguez Ibarra debe "poner un poco de cordura" para que la autovía "se haga" porque Cáceres y Badajoz "no pueden estar de espaldas" a causa de unas comunicaciones por carretera que "no se ajustan a la actual realidad social". El PP llevará al pleno del martes una moción para ejecutar la autovía.