El consejero extremeño de Administración Pública, Pedro Tomás Nevado-Batalla, pidió ayer tranquilidad a los afectados por las últimas inundaciones, ya que se está trabajando para dar respuesta cuanto antes a sus reclamaciones, y ha asegurado que ninguno de ellos "quedará desatendido".

Nevado-Batalla recordó que hasta el pasado domingo ha estado activado en Plan Especial de Protección Civil ante inundaciones de Extremadura y que aún hay zonas a la que no se puede acceder.

El consejero, que entiende la incertidumbre de los afectados, aseguró que dado el escaso tiempo transcurrido "es técnicamente imposible" hacer una cuantificación concreta de los daños, pero insiste en que se están dando todos los pasos necesarios para agilizar los trámites.

En este sentido, recordó que el Gobierno extremeño ya ha destinado 15 millones de euros para paliar los daños, y que se ha contactado con el Gobierno central para que adopte las medidas necesarias, aunque matizó que hay que entender que también hay otras CCAA afectadas.

También calificó como "infundadas" las críticas que se han hecho por haber destinado ya 15 millones de euros sin conocer el alcance de los daños, ya que considera que también se hubiese criticado al Ejecutivo regional si a estas altura aún no hubiera aprobado ayuda alguna.

Asimismo, indicó que cuando ya se hayan cuantificado los daños y se sepa si es suficiente o no con las partidas aprobadas, "el Gobierno actuará en consecuencia" e insistió en que lo importante es que a pesar de los pocos días transcurridos ya están los trámites administrativos en marcha.

Nevado-Batalla también señaló que la Delegación del Gobierno en Extremadura está trabajando para cuantificar los datos, pero por el momento no se pueden fijar cantidades concretas porque hay zonas, por ejemplo, en las Vegas del Guadiana que están todavía inundadas y a las que no se puede acceder.

"OLVIDADOS" La organización UPA-UCE, por su parte, considera que los agricultores y los ganaderos son los "grandes olvidados" en el reparto de las ayudas para paliar los efectos del agua, ya que los fondos del Feader (12 millones de euros) irán destinados íntegramente a las comunidades de regantes y a los ayuntamientos para restablecer las infraestructuras dañadas.

Para UPA-UCE, una vez más se pone de manifiesto que los agricultores tienen que hacer frente a este tipo de catástrofes sin el apoyo de la Administración.

Por ello, plantea que se ponga en marcha un protocolo de actuación que permita una cuantificación real y ajustada de las pérdidas directas (daños en infraestructuras, maquinaria agrícola, acequias) e indirectas (aparición de plagas, retrasos en la producción).

Además, insta a la Junta a simplificar y agilizar la tramitación de las reclamaciones, a fin de conseguir que las compensaciones sirvan de ayuda para acometer la futura campaña agrícola.