Juanmari Corchado, el niño de 5 años de Solana de los Barros que padece cáncer de hígado y cuyos padres pusieron en marcha una campaña para captar donantes, ha encontrado sin embargo el órgano que necesitaba gracias a una donación de persona fallecida.

El niño entró a las 13.30 horas de horas en quirófano, en el hospital madrileño de La Paz, donde lo tratan en el Servicio de Oncología, para practicarle las pruebas previas al trasplante, comenzando la intervención hacia las 15.00 horas.

Así lo confirmó a este diario Isabel Corchado, una tía del niño y hermana del padre, Juan María Corchado, que permanece en el centro hospitalario con Ana, su esposa, a la espera de conocer el resultado de la intervención.

Sobre las 23.00 horas, el cirujano encargado de efectuar el trasplante comunicó a la familia que su trabajo había sido muy laborioso, pero que inicialmente todo había ido bien. A partir de ese momento restaban unas dos horas más en quirófano hasta concluir el resto de la intervención a la que estaba siendo sometido.

HORAS PREVIAS La noticia de que apareció un donante compatible se difundió enseguida entre los familiares y amigos. Los padres de Juanmari, el menor de los dos hijos del matrimonio, viven en Solana de los Barros, pero están desde hace seis meses en Madrid con su hijo.

"Estábamos en Badajoz cuando nos llamó mi cuñada de madrugada para decirnos que se iban al hospital, porque les habían llamado diciéndoles que harían el trasplante por la donación de una persona muerta, por lo que se fueron inmediatamente", explicó Ana Isabel Corchado.

El cirujano salió hacia las 15,00 horas para decirles que habían concluido las pruebas y que iniciaban la operación. Volvió a salir hacia las 19.30 horas "y nos dijo que todo marchaba bien hasta el momento, pero no sabemos cuándo terminará la operación, puede durar diez horas, o seguir hasta la madrugada", contó la tía de Juanmari.

El cáncer se le detectó al pequeño en el hospital de Mérida. La madre fue a ver a la médico que lo trata en Madrid, pues padecía del corazón desde su nacimiento, enfermedad de se había estabilizado, y allí lo vieron otros médicos, que confirmaron el diagnóstico y desde entonces han estado a la espera de que apareciera un donante compatible.

Cuando iniciaron su campaña, "acudieron muchos donantes para dar una parte de su hígado, pero no eran compatibles", afirma la tía del niño. El órgano llegó al final, la madrugada de ayer, por los medios normales y habituales.