De la empresa privada a la política. Representa ese perfil de profesional liberal que decide aceptar un cargo de servicio público. Se hizo militante del PSOE hace solo cuatro años precisamente para ejercer de concejal de Urbanismo, Comercio e Industria de la mano de su amigo Antonio Rodríguez Osuna, alcalde de Mérida. Dice que pensaba dejarlo ya, pero que de repente «surgió esto». Rafael España Santamaría (Mérida, 1975) es una de las nuevas caras de la Junta de Extremadura y asumirá esta legislatura el puesto de consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, una de las carteras recién creadas. De él dependerán los incentivos a autónomos, las políticas de empresas, el pequeño comercio, los centros de innovación como el Cicytex y el Centro de Cirugía de Mínima Invasión, y la universidad. En su discurso repite palabras como estrategia, sinergia, emprendimiento… Conceptos técnicos que pretende traducir en puestos de trabajo. De momento, dice tener la teoría.

-¿Qué necesita Extremadura para dejar de ser una región dependiente?

-Extremadura es pionera en muchas cosas, por ejemplo, en la implantación y desarrollo de tecnología en energías renovables. Tenemos recursos naturales, climatológicos, hídricos, agroforestales y ganaderos que son punteros. El problema es creérnoslo, saber venderlo. Por ejemplo: el envasado de ciertos productos, generar marcas propias. ¿Qué hace falta? Confiar en nuestras posibilidades. También hay un problema de difusión. La sociedad no conoce las medidas de impulso de esta consejería. Además, una de las acciones que vamos a desarrollar es invitar a empresas a que se fusionen, que los pequeños emprendedores se unan, pero es complicado.

-Medidas de impulso para que haya nuevos emprendedores, que son autónomos, como manera de crear empleo. ¿Hay alguna previsión para esta legislatura?

-Hace mucho que los políticos no hacen previsiones de empleo.

-Lo pregunto porque hace unos días saltaron las alertas a nivel nacional porque el PIB se ha frenado y España ha vuelto a niveles de 2014. En Extremadura el PIB ronda el 2%, justo en el límite para poder crear empleo.

-Hasta hace poco se hablaba de que un 3% o un 3,5% era el crecimiento mínimo en España para crear empleo. Extremadura ha crecido todavía en el primer y segundo trimestre por encima de la media nacional, con lo cual seguiremos creando empleo. Las comunidades más potentes, Madrid y Cataluña, están por debajo de ese 2%. Es verdad que cuando en su momento hubo la desaceleración de la economía, a Extremadura llegó con dos años de retraso. Tenemos potencial por delante y además, una ventaja con respecto a otras comunidades: la estabilidad política gracias a la tan denostada mayoría absoluta. Llevamos un mes de gobierno y ya he recibido a cuatro empresarios que lo que demandan es precisamente estabilidad política.

-El PIB crece en Extremadura gracias a los autónomos y la pymes, pero después se anuncian a bombo y platillo proyectos como el macroparque de ocio de Castilblanco como si fuera la salvación de la economía. Incluso se creó una ley exclusiva (la LEGIO).

-No asumamos la llegada de Cora Alpha como algo para colocar a Extremadura en el mapa. Va a ayudar a que parte de la industria extremeña se adapte a las nuevas necesidades. Igual que la azucarera de Mérida. Durante el periodo de construcción se van a crear evidentemente puestos de trabajo, pero lo importante es lo que se va a generar después.

-Entonces, ¿va a haber grandes avances en el macroparque de Castilblanco esta legislatura?

-Seguro que los va a haber. Firmamos los protocolos de actuación y se darán los pasos sucesivos para comenzar las obras.

-¿Será también, por fin, la legislatura de la Plataforma Logística?

-Monliz, la primera que se ha instalado, está iniciando la refrigeración de las naves y su inauguración está prevista para finales de mes. Se han actualizado los convenios con Adif. Hay más empresas interesadas. Confiemos en que sí.

-Las exportaciones salvan la economía extremeña. ¿Cuál es la estrategia para estos cuatro años?

-Tenemos que empezar a exportar conocimiento. En los parques tecnológicos de Cáceres y Badajoz hay empresas de primer nivel. Por ejemplo, la aplicación para pedir las hamburguesas por el móvil de Burger King está diseñada por una empresa extremeña. Tenemos que complementar al sector hortofrutícola, que de momento no ha alterado sus previsiones.

-Entonces el futuro pasa por exportar conocimiento.

-Exacto. Eso es también la Agenda Digital. Sin perder el mercado tradicional, pero no solo la fruta, sino también la artesanía, tenemos un potencial muy importante en el norte de Cáceres.

-¿Por ejemplo?

-Las cestas de mimbre, que se deben poner en el mercado internacional. Hay mucho desconocimiento. Falta difusión.

-Y emprender, ¿no?

-El 80% de la producción de tomate se realiza aquí en Extremadura, por ejemplo, pero hay que decir también que el tomate concentrado se exporta a Heinz. Todo el mundo conoce el kétchup de Heinz. ¿Qué nos falta? Tener esa marca aquí, fabricar aquí. Pero ahí son también los empresarios los que deben asumir ese riesgo y la Administración acompañarlos.

-Ese acompañamiento se traduce en ayudas a proyectos de innovación y ‘startups’ cuyas convocatorias tardan en resolverse...

-Queremos solicitar algo y que automáticamente se nos diga que sí. Distingamos entre el empresario que pide abrir un negocio y el que requiere una ayuda. Yo no comienzo a desarrollar mi actividad hasta que no cuente con esa ayuda... a ver… a lo mejor tenemos que plantearnos si era rentable. Lo que quiero decir es que lo ideal sería que una empresa, para lanzarse, no necesitara esos incentivos.

-¿De dónde debe salir la inversión previa?

-Del riesgo del empresario.

-¿Del banco?

-Nosotros ofrecemos ayudas por un lado, y herramientas de financiación también por otro gracias a acuerdos con bancos. Y tenemos a Avante para este tipo cuestiones.

-Una de las novedades de su consejería es que incluye una secretaría general de la Uex. ¿Qué balance hace de la universidad?

-Ahora no se valoran los conocimientos ni las titulaciones, sino las competencias. Yo no quiero que tengas un título, no te lo voy a pedir, eso está pasando en las empresas. Hay nuevas profesiones como community manager… ¿dónde se aprende? Lo que se demanda es mano de obra cualificada.

-¿Está cuestionando el papel de la universidad?

-Al contrario, pero se debe decidir qué quieres: ¿formar en competencias o en conocimiento?

-Se abre el debate de qué es la universidad, un lugar de conocimiento o de creación de trabajadores...

-Ese debate no existe, es adaptarse a los nuevos tiempos. ¿Es un centro de conocimiento? Por supuesto. Y de investigación e innovación. Pero debemos crear las condiciones para que se sepan aplicar los conocimientos. Me aprendo un libro pero para aplicarlo me tengo que ir a una empresa. ¿La empresa qué quiere? Un tipo que se haya aprendido un libro muy gordo o uno que aterrice sabiendo qué debe hacer. Conociendo el libro, pero sabiendo lo que debe hacer.

-El modelo que plantea es más parecido a la Formación Profesional (FP) que a la universidad.

-Evidentemente hay una necesidad de potenciar la Formación Profesional. Y ver que no es ningún estigma estudiar FP.

-¿Estigma?

-Seguimos con la conciencia, también derivada de 40 años de una cultura complicada, de que solo accedía a la universidad quien tenía dinero. Pero lo que debemos que saber hoy es qué demandamos. En Alemania está normalizada la FP.

-Plantea que Extremadura requiere más mano de obra de titulados de FP que de la Uex.

-Estamos hablando de medidas globales. Extremadura tiene ahora en ciertas titulaciones universitarias mayor oferta que demanda. La FP está más especializada. Hay que orientar la universidad a esa praxis.

-Su consejería asume también Ciencia para vincularla a la universidad para fomentar la investigación, pero precisamente los investigadores universitarios trabajan con condiciones precarias...

-Queremos potenciar el Estatuto del Investigador y nuevas vías de captación de fondos europeos para esos investigadores.

-¿Eso se traduce en una mejora salarial?

-Debe convertirse en una mejora de las condiciones de investigación. La financiación de la universidad, en cualquier caso, es un problema nacional. No obstante, la financiación de la Uex la vamos a estudiar en esta legislatura para ver cómo se mejora.

-¿Quiere decir que se pretende aumentar la financiación de la Uex?

-Se pretende estudiar la financiación de la universidad para encontrar nuevas vías. El objetivo siempre es mejorar. Sí que hay otro objetivo que compete a la Uex que es el incremento hasta el 0,7% del PIB extremeño que básicamente es doblarlo con respecto a las condiciones actuales.

-En su consejería aparece igualmente una nueva área, la Agenda Digital. ¿Qué es?

-Llevar las infraestructuras tecnológicas a toda la comunidad autónoma, hablamos de fibra óptica, de 4G, que ya estamos pasado al 5G, y en Extremadura hay todavía mucha zona por cubrir de fibra óptica, las manchas blancas que se llaman. Pretendemos suplir la brecha que existe entre el entorno rural y el urbano. Y apostar por el e-commerce (el comercio digital) para la pequeña y mediana empresa. Que, por ejemplo, el pequeño comercio pueda llevar sus productos a las grandes superficies virtuales. Será parte de nuestra estrategia.