Se dedicaba a la hostelería antes de jubilarse y ahora tiene una ferretería que gestionan y administran sus hijos. "Yo ya estoy jubilado y ese negocio lo llevan ellos", asegura Antonio Acedo. Su paga de jubilación es de 583 euros. Se trata de una cuantía con la que no está muy conforme. "Con todo lo que he trabajado me parece muy poco dinero", lamenta. Estima que las pagas de los jubilados son muy bajas y deberían subir. Además asegura que tiene problemas para cubrir sus gastos: "Tan solo la renta del piso son 480 euros, luego también tengo que pagar a una asistenta que me limpia la casa y a ella le pago 350 euros", argumenta. Sus hijos le ayudan con la ferretería; si no fuese así, afirma, "no podría vivir con la pensión".