Aún quedan fotógrafos a la antigua usanza. Once al menos. Miran la realidad no por procesos digitales y realizan fotografías únicas, como si fueran obras de arte. Sin embargo no desdeñan las nuevas tecnologías. De hecho, estas han permitido organizar la exposición Carpeta de viajes europea , inaugurada esta semana en el centro Capitol de Caja Duero en Cáceres.

La muestra reúne a esos once fotógrafos de procedencias dispares (Inglaterra, Bélgica, Alemania y España), que han trabajado en técnica como la argirotipia, cianotipia, oleotipia para crear unas imágenes únicas.

La muestra se expuso hace un año en Inglaterra y desde allí ha recorrido los países de origen de sus participantes. Según explica en el catálogo de la muestra Juan Miguel Jusdado, de Cáceres, la existencia de internet ha permitido el encuentro de estos fotógrafos y su participación en foros, donde presentan sus trabajos. Un precedente de esta iniciativa se viene realizando en Estados Unidos hace años. La Carpeta americana de Viaje reúne periódicamente fotografías realizadas por estos procedimientos artesanales. A imitación de esta, surgió la exposición que se presenta en Cáceres hasta el 23 de septiembre. Sus autores han estudiado procedimientos fotográfico extinguidos, han reinventado otros para producir fotografías cuya factura particular no se podría producir mediante otros métodos de impresión mecánicos.