No hay semana que los grandes organismos internacionales, esos que no vieron venir la crisis y que en ocasiones jalearon sus causas, no nos echen con las previsiones económicas de nuestro país un jarro de agua fría, esa que Arias Cañete pide no tirar en la ducha para ahorrar. Cada previsión retrasa aún más la salida de la crisis y señala como principales problemas los que ellos mismos han contribuido a agrandar con unas políticas que, a pesar de todo, siguen recomendando.

Desde 2010, han pedido (o más bien exigido) combatir el déficit y sólo han conseguido que baje un poco a costa de que suba mucho más el paro y aumente el sacrificio de los ciudadanos. Luego critican el aumento del paro y sólo cuando ven que la ecuación no sale, aflojan un poco. Es el caso del FMI esta semana, que ha levantado algo la mano y ha pedido que no vayamos tan rápido en la reducción del déficit para no perjudicar al empleo. Habrá que ver qué dice la Comisión Europea, esa misma que nos ha pedido hace poco más "reformas" en base a unos estudios con datos de 2009 y 2010. Como para fiarse de Rehn y compañía...

En Extremadura pueden verse las dos caras de esta moneda. Las cuentas públicas mejoran notablemente en el primer trimestre del año: superávit, menos deuda, más exportaciones, menos importaciones y menos pagos pendientes a proveedores, lo cual es por sí solo positivo. De hecho, si solo miramos esas cifras estamos ante el "milagro extremeño" del que según el presidente Monago se habla sólo fuera de la región, porque "nadie es profeta en su tierra". Una forma de anticiparse a la respuesta de Fernández Vara , que estaba cantada: "¿consiste ese milagro en haber sido capaz de destruir más empleo en el menor tiempo posible?". Y es que ese "milagro" tiene su cara B en los 170.000 parados de la región.

Ya el propio consejero de Economía, al presentar esas cuentas, admitía que pese a que era importante sanear las arcas públicas, sólo con eso no saldríamos de la crisis: "es necesario crecer, y para ello hay que consumir: a más consumo, más producción, más empleo y más riqueza". Fernández reconocía como "normal" el descenso del consumo por el paro y la inestabilidad laboral, y pedía a quienes tienen empleo fijo, los funcionarios, que aumentasen su gasto. Aunque pedirlo el mismo día en que el Ayuntamiento de Mérida despedía a 28 trabajadores...

Hecho el diagnóstico, sólo falta encontrar la fórmula para conseguirlo, y aquí vuelven las opiniones encontradas. El PSOE pide inversión pública, es decir, planes de empleo que den trabajo a la gente para que luego puedan consumir y reactivar la economía, aún a costa del déficit.

XY EL GOBIERNOx regional anuncia rebajas en algunos impuestos a empresas y emprendedores para que puedan generar empleo. La bajada, que incluirá el canon del agua, no se materializaría como pronto hasta el último trimestre del año o ya en 2014, en contra de lo aprobado hace mes y medio por unanimidad en el parlamento regional, que lo pedía ya. Es lo que tienen las propuestas de impulso de la Asamblea, que sólo impulsan al gobierno si éste se deja...

Lo que sí sufrirá un impulso es el Aeropuerto de Badajoz. La Junta vuelve a sacar a licitación el concurso publicitario en transporte aéreo y si se cumplen las previsiones en agosto volverían los vuelos regulares. El nuevo pliego trae una llamativa novedad: la adjudicataria deberá contar con transporte por carretera, para comunicar el aeropuerto con Cáceres o Mérida, así como touroperador y agencias de viajes para que el aeropuerto sea un verdadero centro de llegada de turistas. Las nuevas condiciones restringen mucho las opciones, y descartan, salvo sorpresa, a pequeñas e inexpertas compañías como Helitt, que en pocos meses mostró al consejero Del Moral lo mejor y lo peor de su cargo. De hecho, muchos apuntan a la llegada de Globalia, el grupo de Juan José Hidalgo (Air Europa, TravelPlan, viajes Halcón o Ecuador), que ya operó en Badajoz hace más de una década sin éxito.

Esperemos que esta vez lo tenga y el aeropuerto sirva para potenciar el turismo y no la "movilidad exterior" de los jóvenes extremeños, que es como la ministra Báñez ha definido esta semana a la emigración juvenil. Un nuevo eufemismo a añadir a la larga lista que han escrito los políticos en los últimos tiempos.

Zapatero la inició con la "desaceleración transitoria" para no llamar crisis a la crisis. Después Rajoy no pactó un rescate con Bruselas sino un "préstamo en condiciones muy favorables" y la subida de impuestos no ha sido otra cosa que un "recargo temporal de solidaridad", sin olvidar el "cese temporal de la convivencia matrimonial" de la infanta Elena o las "soluciones habitacionales" de la exministra Trujillo .

Y luego son el FMI y la Comisión Europea los que no hablan claro.