Con consenso social, discrepancias políticas y sin apenas participación ciudadana. Así ha arrancado el Gran Pacto Social y Político de Reformas para Extremadura, que es el acuerdo firmado por la Junta de Extremadura, la patronal de los empresarios y los sindicatos para cambiar el modelo productivo de la región durante los próximos años. El proyecto da hoy un nuevo paso con la creación, en la Asamblea, de la Comisión No Permanente encargada de estudiar la organización, funcionamiento y plazos para elaborar el texto y las estrategias definitivas. Y lo hace con escasa aportación ciudadana. Porque aunque uno de sus objetivos es lograr la implicación de todos los extremeños, el documento apenas ha recibido una veintena de aportaciones y 32 valoraciones durante el tiempo que ha estado expuesto a participación ciudadana. Aunque también es cierto que la web www.pactoporextremadura.es ha logrado más de 6.000 visitas en un mes.

Esa es una de las críticas que más de un extremeño ha realizado al texto: "Este asunto debería conllevar un proceso riguroso de aportaciones, extenso en el tiempo e intenso en la colaboración de expertos"; o "falta implicación social, que es la verdadera clave para que los pactos lleguen a buen término".

Las ideas aportadas son muy diversas y van desde una mejora o reforma del funcionamiento de las administraciones, a una apuesta clara y decidida por el desarrollo sostenible y la conservación de la riqueza medioambiental de Extremadura. "Propongo hacer expresa la necesidad de coordinación entre administraciones públicas. Crear un departamento que vele por hacer efectiva la coordinación intra consejerías e inter consejerías", es una de las aportaciones.

Los extremeños que han querido poner su granito de arena al documento también plantean que la Junta se comprometa a financiar la educación con el mismo porcentaje del PIB que los 15 países más avanzados de la UE; agilizar la tramitación de leyes; realizar una apuesta decidida por el turismo --mejorando la oferta-- como motor económico; profundizar en el apoyo al crecimiento de las empresas extremeñas y al sector agroganadero; impulsar el papel de los grupos de Acción Local; fomentar la creación de una confederación económica ibérica (España-Portugal) y la eurorregión Extremadura-Alentejo-Centro; estudiar medidas inmediatas para atraer estudiantes, científicos y empresarios; focalizar los esfuerzos en la creación de empleo; o reflejar en el texto un tratamiento específico al desarrollo de infraestructuras, desde la alta velocidad al aeropuerto internacional pasando por la creación de varios centros logísticos.