El mercado laboral no remonta en Extremadura. Las oficinas del Sexpe registran en el último mes un nuevo incremento del desempleo y aunque se trata de una subida mínima (18 personas, un 0,02% respecto a enero) supone el primer aumento del paro para un mes de febrero desde el año 2014, cuando arrancó la fase de recuperación económica. Esta tímida subida, que también se refleja en términos interanuales (+0,59%), se produce en un contexto nacional de bajadas y contribuye a aumentar aún más la brecha de género del desempleo en la región, donde ya seis de cada diez parados son mujeres, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Extremadura cierra febrero con 105.246 demandantes de empleo, que son 18 más que en enero y 613 que hace un año. Aunque tímido, se trata del primer incremento para un mes de febrero desde hace siete años, pues desde el 2014 siempre se habían venido dando bajadas de entre medio punto y un 2% en términos mensuales y de hasta un 8% (en 2018 y 2016) en tasa interanual. Por sectores, en el último mes el paro sube sobre todo en el colectivo sin empleo anterior (328 nuevos demandantes) y en la Industria (33), mientras que la Agricultura, la Construcción y los Servicios experimentan leves bajadas.

AFILIACIÓN / Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social aumenta en 744 personas en febrero, un alza que sin embargo contrasta con la caída de 322 cotizantes en la evolución interanual, siendo Extremadura la única comunidad que pierde afiliados en los últimos 12 meses. La región es también una de las pocas en las que sube el paro registrado en febrero: en términos mensuales bajó en 10, principalmente en Canarias, Baleares y Castilla-La Mancha, mientras que en tasa interanual lo hizo en 12, sobre todo en Valencia, Galicia, Castilla y León y Andalucía.

En el conjunto nacional, la cída del desempleo ha sido de 7.806 personas (-0,2%), el mayor descenso desde el 2017. El volumen total de parados se sitúa así en 3.246.047, la cifra más baja para un mes de febrero desde el año 2008. Teniendo en cuenta todos estos factores, tanto los sindicatos como la patronal alertaron ayer del «agotamiento» del mercado laboral extremeño y un cambio de tendencia que viene marcado por la ralentización de la creación de empleo, especialmente para las mujeres. La Junta sin embargo, alega que febrero suele ser «el punto de inflexión, un mes inestable», y confía en que la situación remonte con el inicio de las campañas agrícolas.

VISIÓN POSITIVA / «A pesar de que ha subido el paro, la afiliación sube, lo que quiere decir que tenemos empleo, que se ha creado empleo y hay más ocupación», dijo ayer en su análisis de los datos el secretario general de Empleo, Javier Luna. A su juicio, con las cifras positivas de afiliación y de autónomos (194 más) que se han registrado en febrero, «cerramos esta primera fase del año y comenzamos con una visión más positiva de incremento del empleo y la ocupación».

Luna señaló que Extremadura es la séptima comunidad en la que menos sube el paro y reconoció que en febrero ha afectado especialmente a las mujeres: hay 322 nuevas demandantes, frente a la bajada de 304 que se ha registrado en el colectivo masculino y que arroja un saldo final de 18 desempleadas nuevas a cierre del mes. Respecto al incremento por sectores, el responsable regional de Empleo explicó que el colectivo de personas sin empleo anterior crece por «el interés» en deteminados programas que la Junta está ofertando, como el Plan de Empleo Joven o el de Activación de Empleo Local, que entre sus requisitos exigen que los aspirantes estén registrados en el Sexpe.

En una visión mucho menos optimista, el sindicato CCOO apuntó que los datos del ministerio muestran «signos evidentes de agotamiento en la creación de empleo» en Extremadura, cuya evolución contrasta con la del resto de España. Asimismo, adviertió de que la brecha de empleo entre mujeres y hombres se está ampliando, pues ellas representan ya el 61% del total de parados registrados en la comunidad: 64.266 mujeres demandantes frente a 40.980 hombres, lo que indica que hay 23.000 mujeres más sin empleo que hombres. «Este es otro de los problemas de desigualdad en el mercado de trabajo extremeño sobre el que hay que incidir con medidas concretas», indica CCOO.

En la misma línea, el sindicato UGT consideró el leve aumento del paro en febrero «un mal dato» y además significativo, porque rompe el comportamiento habitual de este mes y confirma la ralentización en el ritmo de reducción del desempleo. «En los últimos meses asistimos a un paulatino empeoramiento de las cifras de desempleo en la región que, sin provocar grandes convulsiones como las sucedidas entre el 2010 y 2013, parecen configurar una tendencia muy preocupante», indica el sindicato, que aboga por la concertación social y la solidaridad del resto del país para corregir esta situación «de manera inmediata».

Por su parte, la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex), advierte de un cambio de tendencia que debe «poner en alerta» al Gobierno. A su juicio, la desaceleración económica y la incertidumbre política del último año han impactado en el «muy débil» tejido productivo extremeño.