THtoy tengo que impartir una clase sobre creatividad y no me considero una persona creativa en general. Por ello, tengo que recurrir a los "grandes" como hago casi siempre. Uno de ellos es Michael Craig-Martin, que publicó "On being an artist". Extraigo una serie de consejos que los comento con mis palabras:

No trates de ser creativo. Lo que hagas debe reflejar lo que eres. Haz aquello que te venga a la cabeza. Poco a poco llegarás adonde debes estar.

Y es verdad. Me doy cuenta de que esto no solo vale para crear. En las clases que no trato de ser profesor o que enseño lo que me viene a la cabeza, me va mucho mejor. Espero con me permitas que puntualice a Michael. Esto solo lo puede hacer o alguien con una base sólida o alguien que esté probando y lo reconozca. Puede ser un sonoro fracaso que cualquier docente haga esto.

Sigamos con Michael. Crear es un trayecto no un destino.

Educar es lo mismo. Que ellos aprendan también es lo mismo. Ser padre es lo mismo y ser jefe debería serlo también. Y enseñaríamos, educaríamos y sacaríamos mucho más de nuestros colaboradores si no pensáramos que nuestra labor tiene un fin o es para algo. Pensemos en una liga de fútbol sin fin y vayamos partido a partido. Nos iría mucho mejor.

Lo fundamental para crear es el placer de crear. Michael dice que cuando te gusta lo que haces no hay esfuerzo demasiado grande ni tiempo demasiado largo.

En las clases que yo disfruto mis alumnos aprenden más. Cuando disfruto siendo padre, ocurre lo mismo.

En ningún caso he querido decir que "poner tu ser" en lo que hagas, pensar solo en el camino olvidando el destino o disfrutar con lo que haces sea fácil. Pero hay que ponerse manos a la obra. No pensando en ganar dinero o en "ser algo". Pensando solo en el partido a partido. En mañana.

Por tanto, si eres jefe, padre, maestro o político y no disfrutas, vete.

Y tú, ¿lo haces partido a partido?