A una semana del cierre previsto en la mayor industria de Extremadura, partidos y sindicatos apelan a un último esfuerzo para evitar el final anunciado para el día 19 de noviembre. Los sindicatos CCOO y UGT abogan por aceptar el plan de viabilidad presentando por la dirección de Siderúrgica Balboa como la mejor solución en estos momentos o bien someterse a un arbitraje vinculante, mientras el Partido Popular apuesta por abrir una nueva negociación para evitar la salida de más de 530 trabajadores en la comarca de Jerez de los Caballeros.

Con este fin, los trabajadores han sido citados hoy, en el interior de la planta, a una asamblea en la que el comité de empresa quiere sondear por última vez la opinión de los empleados que hace un mes rechazaron en su mayoría el plan de viabilidad y única alternativa para mantener a flote la empresa del Grupo Gallardo. "No habrá ninguna votación, pero se quiere informar a los trabajadores del proceso y conocer su opinión de cara al cierre previsto, toda vez que la fábrica se encuentra ya medio parada porque hay secciones que ya no trabajan", cuenta el secretario de la Federación del Metal, la Construcción y Afines de UGT, Miguel Angel Rubio.

La posición de los principales líderes sindicales es unánime para defender los intereses generales de la región por encima de cualquier otro. Tanto Julián Carretero como Francisco Capilla, secretarios regionales de CCOO y UGT respectivamente, apelaron ayer a los trabajadores y la dirección de la siderúrgica a reconsiderar sus posturas y firmar el plan de viabilidad que incluye 117 despidos con 30 días por año y 18 mensualidades y rebajas salariales . "En estos momentos es la mejor opción", coincidieron en Mérida. Según Carretero este plan "salvaba al menos 400 empleos". Ambos dirigentes sindicales aseguran que están hablando con las dos partes en conflicto con la confianza de que el cierre no se lleve a cabo, sino es retomando el plan de viabilidad, acudiendo a un arbitraje vinculante.

Por su parte, el PP regional hizo un llamamiento ayer a la cordura y al sentido común de las partes para sentarse de nuevo a negociar y buscar una alternativa al cierre. "Extremadura no se puede permitir que esta empresa echase el cerrojo", aseguró Fernando Manzano ayer tras el Comité de Dirección del PP. Todo el mundo tiene que poner "la carne en el asador" para seguir negociando una solución que garantice la continuidad de la planta de Jerez de los Caballeros, que, insistió, tiene "viabilidad", según las propias entidades financieras.