Vamos a hacer lo posible por sacar los pasos, lo tenemos todo a punto, y ya el tiempo dirá lo que tenga que decir". Así lo explicaba ayer Víctor Gómez, mayordomo de la cofradía de la Expiración, resumiendo el sentir del resto de directivas que hoy tienen previstas sus procesiones: Estudiantes y Santo Entierro. Todas saben que la jornada llega con alerta amarilla por lluvias en parte de la provincia cacereña. Pero nunca se sabe, siempre ha habido excepciones... De hecho, las hermandades han previsto recorridos más cortos por si el día regala un claro.

La Expiración tiene programada la salida a las 11.30 de la plaza de San Mateo con su Cristo titular, una talla gótica excepcionalmente antigua (siglo XIV), y con Nuestra Señora de Gracia, realizada en Sevilla hace justo una década. La directiva ha previsto algunas alternativas: si el tiempo es bueno, saldrá la comitiva completa; si hay un margen de un par de horas, llegará a San Juan y emprenderá el regreso; si las dudas son mayores, saldrá únicamente la Virgen con un manto rojo y dorado, menos delicado que el de terciopelo. "No vamos a exponer al Cristo, restaurado con inyecciones de madera líquida que no pueden mojarse", explica la directiva.

Por su parte, la cofradía del Cristo del Calvario también tiene su paso ornamentado desde ayer, la candelería limpia y los faroles impecables. La talla, más conocida como Cristo de los Estudiantes, estrechamente ligado a la tradición del colegio San Antonio y los franciscanos, llega a sacar tres turnos de carga y un largo cortejo de hermanos de escolta, además de mantillas y dos bandas. Hoy espera estrenar una 'Tau' franciscana en madera, portada por tres hermanos.

Por la tarde, la cofradía de la Soledad y Santo Entierro iniciará sus actos con el descubrimiento de Jesús Crucificado a las 15.00 horas en la plaza de San Mateo. Posteriormente, a las 19.00, tendrá lugar la ceremonia del Descendimiento en el mismo emplazamiento y el cortejo fúnebre hasta la ermita de la Soledad. De allí partirá el Santo Entierro a las 20.00 horas con los pasos de Cristo Yacente (siglo XVI) y Virgen de la Soledad (XVI), acompañados por primera vez por un tambor destemplado y un muñidor con su esquila, además de la Banda Municipal. La directiva planteará un recorrido más corto si el tiempo lo hiciera preciso.

Y mañana, al anochecer, saldrá la hermandad de Batallas con la Virgen del Buen Fin y Nazaret, realizada en los talleres sevillanos de Francisco Berlanga con una antigua mascarilla de la Virgen de los Dolores del siglo XVII. Su indumentaria hebrea y su corona estrellada la distinguen del resto de tallas marianas, confiriéndole una identidad propia que atrae a los cacereños. Será la segunda estación penitencial de Batallas, que suspendió la primera el Lunes Santo.