El Gévora, afluente del Guadiana y único río truchero de Badajoz, presenta un estado lamentable debido a la sequía y al mal uso de su caudal por parte de los regantes, según miembros de la Sociedad de Pescadores de Alburquerque, que denunciaron la existencia de miles de peces muertos sin que ningún organismo haga nada, informa Efe.

Estas fuentes, que aportaron fotografías del estado actual del río, especificaron que por todo el cauce del Gévora hay diversas especies de peces sin vida: truchas, carpas, bordallos, barbos, machos, black-bass e incluso jarabugos, una especie en peligro de extinción.

Además se ven cangrejos, galápagos, mejillones de río y ranas, mientras que las nutrias han muerto o han emigrado a lugares con más agua.

La asociaciación afirma que cualquier día es fácil ver a decenas de cigüeñas alimentándose de los restos de peces en las cercanías del paraje de Carrión, donde no hay ni gota de agua.

Además los pescadores locales lamentan que a la falta de lluvias de este año se unen los riegos descontrolados por inundación en las huertas de La Codosera, algo que llevan denunciando hace años, sin que Confederación Hidrográfica del Guadiana haya intervenido.