La organización UPA-UCE Extremadura solicita la declaración de zona catastrófica en Tornavacas (Cáceres) por la tormenta de granizó que cayó durante la tarde del pasado lunes en la localidad y que causó graves daños en las explotaciones de cerezas. Según las primeras estimaciones de la organización agraria, se han perdido más de 700.000 kilos de cerezas cuyo valor en el mercado para los agricultores podría alcanzar los dos millones de euros, informó ayer UPA-UCE en una nota.

La organización subraya que muchos agricultores tenían toda su producción concentrada en las variedades afectadas (ambrunés y lapins) «y en unos veinte minutos han visto cómo perdían su cosecha». «Los agricultores afectados han perdido la cosecha cuando ya tenían todos los costes de producción realizados. Esta granizada ha llegado en el peor momento ya que estamos en la recta final de campaña y, por tanto, tenemos un fruto de gran calidad en el árbol», afirma UPA-UCE. Por todo ello, la organización pide a las administraciones que hagan una «valoración urgente» de los daños con el objetivo de que se declare zona catastrófica «y se puedan arbitrar medidas que ayuden a paliar la grave situación en la que se quedan los más de 200 cereceros afectados».

Miguel Ángel Gómez, gerente de Afruex, lamenta los graves daños causados en el cerezo por el granizo y advierte que ahora cualquier tipo de lluvia es dañina para la fruta que está en el árbol. La campaña de la cereza en el Valle del Jerte «se estaba comportando bien» y confía en que no haya más incidencias meteorológicas.