Si la fe mueve montañas, también es capaz de unir a un pueblo entero y movilizarlo por una misma causa. En esta ocasión, no hay otra que la Virgen Nuestra Señora de Gracia, quien es testigo desde hace meses del fervor y devoción que los membrilleros sienten hacia su patrona. Devotos e incluso los no tan devotos no han dudado en abrir su corazón y volcarse con su patrona, mostrándole todo el cariño que le profesan. "Es una cosa que nos sobrepasa, es lo máximo", expresa Engracia Cantero, una de las siete mayordomas que trabajan a contrarreloj por tener todo listo para el día grande. "Los trabajos están siendo bastante acelerados", añade. Todo es poco para esta causa más aún teniendo en cuenta que el dinero que se recaude entorno a la Coronación revertirá en los mayores de las dos residencias que hay en el pueblo, tanto la municipal como la privada, una obra social a la que todos quieren poner su granito de arena.

Por ello, Isabel Pérez, otra de las mayordomas, no quiso dejar pasar la oportunidad para agradecer, en nombre del grupo, toda la generosidad mostrada por asociaciones y vecinos, una bondad transformada en aportaciones económicas y materiales. Este es el caso del ayuntamiento que ha regalado la iluminación exterior para la iglesia o el gesto de la Cofradía de San Antonio costeando los trabajos de limpieza de las campanas. También, la cofradía de San Bernabé ya ha anunciado que regalará una joya para la corona y la Cofradía del Cristo se ha encargado de la limpieza, el lijado y barnizado de los bancos. El panadero del pueblo también ha puesto su granito de arena y se encargó de hornear docenas de dulces gratis. Otra de las donaciones 'celestiales' son los euros aportados por particulares que han permitido a las mayordomas comprar la tela para confeccionar ocho mantos. "No somos costureras y nos están saliendo muy bien, no sé si es por la fe que le tenemos a la patrona, pero parece que en lugar de estar cosiendo siete estamos cosiendo ocho", bromea Fernanda Mojedano.

Todo es poco para la Virgen y por ello los membrilleros se han apiñado como nunca para esperar la llegada de la Coronación, un evento que será presidido en agosto por el Obispo de la Diócesis Coria-Cáceres, Francisco Cerro, junto con representantes de la Santa Sede y autoridades civiles. Una ceremonia que se prevé que dure alrededor de dos horas y en la cual actuará la Coral de Trujillo. Un acontecimiento donde a la imagen se le colocará una corona de plata cincelada a mano, una cuidadosa obra del prestigioso orfebre cordobés Clemente Rivas y que está embellecida con incrustaciones de oro y piedras preciosas, todo conseguido gracias a las donaciones de los vecinos. El acto, que marcará la historia de este pequeño pueblo cacereño, prevé contar además con pantallas para poder seguir la ceremonia desde el exterior de la iglesia, para lo cual además se ha pedido a Caja Duero-Caja España, su colaboración.