La policía local de Valdefuentes será la encargada de comprobar, mediante visitas a domicilios, que las personas empadronadas en la localidad desde el pasado 1 de febrero residen realmente en la localidad. Esa es la resolución que ha dictado el alcalde, Alvaro Arias, con el objetivo de frenar el elevado número de altas que se está registrando en el padrón municipal desde diciembre, según explicó ayer el edil.

En este sentido, Arias rechazó las acusaciones del PSOE local, que el viernes le responsabilizó de buscar réditos políticos en las próximas elecciones permitiendo el empadronamiento masivo de más de 50 personas en los últimos meses. El alcalde reconoció que se había producido un gran incremento en el censo, pero señaló que no puede impedir que nadie se empadrone, que los nuevos inscritos pueden ser votantes de cualquier partido y que pondrá todos los medios a su disposición para evitar estas posibles irregularidades.