Los escolares de todos los centros seleccionados: el de educación especial Ponce de León, de Plasencia; el colegio Gabriela Mistral de Solana, y los IES Sierra la Calera, de Santa Marta; Burguillos del Cerro, y Cella Vinaria, de Ceclavín, lucían con satisfacción las camisetas con leyendas contra el tabaco, poco antes de la entrega de premios de la campaña regional de prevención, en la que han participado 5.000 alumnos.

En sus declaraciones argumentando los trabajos que les han hecho merecedores de la distinción se unían los mensajes de rechazo personal a este hábito y la voluntad de hacer apostolado en su entorno.

Ese es precisamente el objetivo anunciado por el director de Salud Pública en las palabras que dirigió a los escolares: elevar la edad de inicio en el consumo --ahora está en poco más de doce años, lo que supone que se encuentra ya en el mínimo-- y, sobre todo, que estos niños y niñas se conviertan en policías antitabaco y presionen a sus padres y otros familiares para que, aunque sólo sea por el daño que causan a sus hijos, hagan un esfuerzo por dejar de fumar.