El Gobierno portugués hizo ayer pública la apertura del concurso para la construcción y mantenimiento del tramo Poceiro-Caya de la línea de alta velocidad Lisboa-Madrid. Se trata de un trazado de 167 kilómetros que partiría de las inmediaciones del nuevo aeropuerto luso, a unos 40 kilómetros de Lisboa, para finalizar en la frontera.

El coste de licitación de este tramo es de 1.450 millones de euros, y ahí se incluye el coste de la nueva línea convencional entre Evora y la frontera, de 92 kilómetros, dentro del trazado que viene desde Sines y que mejorará las conexiones con este importante puerto de mercancías portugués. A este concurso se une también el realizado para elaborar el estudio preliminar de ubicación de la estación internacional de Elvas-Badajoz.

El sistema es que las empresas que ejecuten el proyecto de alta velocidad contribuyan también a completar la financiación de las obras a cambio de la concesión por 40 años del mantenimiento de la línea.

Las previsiones portuguesas indican que el concurso podría estar adjudicado a mediados del 2009 e iniciarse las obras en el 2010, con lo que la línea estaría finalizada en el 2013, fecha comprometida por el Ejecutivo portugués para completar su parte de la línea internacional entre Madrid y Lisboa.

Así lo aseguró ayer el primer ministro portugués, José Sócrates, quien señaló que "Lisboa-Madrid es nuestra prioridad, conectarnos con Europa, y por eso comenzamos con este tramo, pero tenemos prisa y queremos que el concurso del próximo tramo, que unirá Poceirao y Lisboa y que incluirá el nuevo puente sobre el Tajo, sea convocado a lo largo de este año".

Sócrates reiteró que la licitación del primer tramo "marca el inicio de una decisión que no podría espera más".

Las empresas disponen ahora de un plazo de cuatro meses para presentar sus propuestas. En principio hay dos consorcios portugueses interesados en la obra, aunque desde el Gobierno luso no se descarta que otras empresas terminen entrando en la licitación.

En total, el trazado entre la frontera portuguesa en Badajoz y Lisboa tiene un recorrido de 206 kilómetros y el coste estimado se sitúa en 2.100 millones de euros. Aunque la fecha marcada por Portugal quedó en entredicho al indicarse desde la propia RAVE, entidad encargada de los planes de alta velocidad, que la decisión de hacer un nuevo puente sobre el Tajo no permitiría terminar en plazo, desde el Gobierno luso se insiste en la fecha límite del 2013.