El sur de la provincia de Badajoz amaneció ayer teñido de blanco a causa del temporal de nieve, un fenómeno que provocó algunos cortes de luz en localidades como Llerena y Azuaga, así como el cierre de alguna carretera, como es el caso de la N-432 a su paso por este último municipio.

Los vecinos de Llerena se mostraron "contentos" por la nevada, porque es un fenómeno meteorológico poco habitual en esta zona de Extremadura que, según algunos de ellos no ocurría desde hace unos ocho años, aunque otros aseguran que nevó hace dos o tres.

Asimismo, explicaron que algunas personas del pueblo no han podido ir a trabajar por la nieve, los niños no han ido al colegio y alumnos del instituto no han podido acudir a clases porque no han hecho la ruta los autobuses.

Por su parte, los vecinos de Azuaga también coincidieron con los de Llerena en que es poco habitual que haya precipitación en forma de nieve en esta zona de la región y lamentaron que hubiera algo de "caos" por el temporal.

Según explicaron, la nieve provocó cortes de luz, de modo que, entre otras cosas, una gasolinera de la ciudad no pudo suministrar combustible, mientras que cayeron árboles al ceder por el peso de la nieve y también estuvo cortada la N-432 a su paso por Azuaga.

En ese sentido, dos camioneros andaluces lamentaron que la Guardia Civil no les dejara circular desde Azuaga hasta Córdoba porque la carretera estaba cortada, por lo que tuvieron que permanecer estacionados en un área de servicio hasta que se reanudó el tráfico.

En cuanto a incidencias en la carretera, no hubo accidentes relevantes, aunque en la misma N-432 había una furgoneta volcada a un lado de la vía.

Por otra parte, la Consejería de Fomento reforzó los dispositivos integrados en el Plan de Vialidad Invernal en las carreteras extremeñas a consecuencia del temporal. Los trabajos se centran en la eliminación de la nieve caída "de la forma más rápida posible".