El PP se abstendrá en la votación de los nuevos presupuestos regionales para 2016 si la Junta de Extremadura respeta las "líneas generales" que los populares han defendido en las negociaciones, entre las que figura como innegociable la no subida de impuestos. "Se puede dar esa situación siempre y cuando se mantengan las líneas generales que el PP ha propuesto", aseguró ayer el portavoz regional del partido, Fernando Pizarro, al ser preguntado por la posibilidad de un escenario en el que el PP se abstenga, Ciudadanos ofrezca su apoyo y Podemos lo niegue.

El Gobierno extremeño remitió ayer a los grupos su segundo proyecto de presupuestos para 2016, después de que el anterior fuera tumbado, y se abre así un período de tres días para que PP, Podemos y Ciudadanos presenten sus últimas aportaciones al texto antes de ser aprobado por Consejo de Gobierno el día 16 y enviado a la Asamblea.

Pizarro valoró que el PSOE se haya "alejado" de las tesis "casi imposibles" de la formación morada, que en el inicio de las negociaciones planteó un aumento de los ingresos en 250 millones de euros --ahora rebajados a 100-- que llevaría aparejado "un aumento de los impuestos para el conjunto de los extremeños". En cualquier caso, insistió en que la posibilidad de llegar a un consenso pasa por no subir los impuestos y por contemplar algunas de las vías formuladas por el PP para aumentar los ingresos. Las tres "fundamentales", recordó, son un incremento de 30-50 millones de euros vía fondos europeos, 40 millones más con cargo a la deuda histórica y la enajenación de patrimonio para poner a la venta los inmuebles que no generan rendimientos, lo que permitiría que los impuestos "lejos de subir, bajen".

Por su parte, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, aseguró ayer que nadie puede acusar a la Junta de que el borrador del presupuesto no recoja "sustancialmente gran parte" de las cuestiones de las que se ha hablado en las reuniones mantenidas con la oposición. En esta misma línea, el portavoz del PSOE regional Miguel Angel Morales confió en que el borrador, dado el "clima de cordialidad" que ha habido en el proceso de negociación, sea "aceptado y mejorado" con el fin de tener "a finales de marzo" unos presupuestos "de todos y para todos".