El Partido Popular presentó el pasado viernes en la Asamblea de Extremadura una propuesta que sus dirigentes califican ahora de "estrategia estúpida" y "disparate". La razón de esta iniciativa es "dejar en evidencia a Rodríguez Ibarra y demostrarle a los extremeños que es un bocazas que no va a ningún sitio". Así lo expresó ayer el portavoz del PP de Extremadura, Tomás Martín Tamayo, cuando se le preguntó por la iniciativa parlamentaria presentada por su partido hace apenas 72 horas y que, con el apoyo del PSOE, tenía como finalidad limitar la presencia de los partidos nacionalistas en el Congreso de los Diputados.

La polémica propuesta surgió el viernes por la tarde, cuando, en la última sesión del Debate de Política General de Extremadura, los diputados populares plantearon una resolución basada en una idea lanzada por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. En concreto, se instaba al Gobierno central a reformar la ley electoral para exigir a todos los partidos un mínimo del 5% de los votos de todo el Estado como requisito para tener presencia en el Parlamento. Los socialistas pidieron que esta iniciativa se votase de forma independiente al resto de las impulsadas por el PP y finalmente fue apoyada por los dos partidos mayoritarios.

Pero sólo 72 horas después Martín Tamayo revelaba que el trasfondo de esta cuestión era, en realidad, "dejar en evidencia" al presidente extremeño ante su partido. En este sentido, aclaró que el PP extremeño no quiere que el Gobierno acepte su propuesta "porque sería un disparate" y se enmarca en "una estrategia estúpida" que "ni él mismo (en referencia a Ibarra) se cree", informa Ep.

De esta forma, explicaba que su partido había presentado una iniciativa parlamentaria en el debate político más importante del año para "pasarle la patata caliente" al presidente de la Junta y forzarle así a que "presente de una vez" esta propuesta legislativa a su partido aprovechando que gobierna en España de la mano de Zapatero. Para Tamayo, la realidad es que la iniciativa --impulsada en esta ocasión por el PP extremeño a través del Parlamento regional-- provocará una "carcajada" entre todos los miembros del PSOE.

Todo esto a pesar de que durante el Debate de Política General el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, se comprometió con Ibarra a apoyar esta propuesta "al menos en la gestión" si lograba el respaldo del PSOE nacional. Entre los aplausos de los diputados populares añadió: "Los nuestros, nuestros votos, los tiene". Ningún otro miembro del PP ni del Grupo Popular en la Asamblea quiso valorar las declaraciones de Tamayo a pesar de los intentos de este diario por recabar su opinión.

En reiteradas ocasiones Ibarra ha mostrado su opinión contraria a que grupos nacionalistas que sólo concurren a las elecciones por una comunidad autónoma tengan un poder de decisión elevado en la toma de decisiones del Gobierno al actuar como partidos bisagra.