Mas allá de las actuaciones de las fuerzas de seguridad del estado, la unidad de los partidos políticos es el mejor arma para luchar contra la banda terrorista ETA. El acto de homenaje a las víctimas celebrado ayer en Quintana de la Serena sirvió además para constatar el nuevo rumbo adoptado por los dos principales fuerzas políticas del país en este asunto: unidad de los demócrata frente a los asesinos.

A este reconocimiento celebrado en Quintana de la Serena asistió la socialista Rafaela Romero, localidad en la que nació y de la que es hija predilecta, y que ahora ocupa la Presidencia de las Juntas Generales de Guipúzcoa, institución que en el País Vasco hace las veces de las diputaciones provinciales en Extremadura. Romero se mostró orgullosa que el pueblo extremeño haya homenajeado a las víctimas del terrorismo con actos como este, y apeló a la unidad de los partidos para presentar un frente común contra la barbarie de ETA. Pero para derrotar a la banda no solo es necesario la unidad de los partidos, sino también que "todos deslegitimemos al terrorista y al que le apoya", un mensaje dirigido a "algunos partidos democráticos en Euskadi", que "hacen discursos ambiguos que acaban legitimando y dando fuerzas a los terroristas". En cualquier caso, agradeció al PP el paso dado en las últimas fechas de apoyar al Gobierno en materia antiterrorista, porque ello ofrece la visión de que "todos estamos unidos frente a ETA".

En esta misma línea, la senadora y portavoz del PSOE regional, Ascensión Murillo, subrayó que solo desde la unidad se puede "acabar con el terrorismo y que no vuelva a utilizarse el dolor de las víctimas en beneficio de un partido u otro". Por su parte, el senador del PP por Badajoz Paolo de Atalaya apostó por la proliferación de actos como el de Quintana, en los que figuren juntos todos los partidos demócratas porque esta es "la única forma de vencer al terrorismo".