Los falsos despidos, tanto en Navidad como en verano, comenzaron a ser combatidos de forma especial por la Administración a partir del año 2003. Habitualmente se detectaban en enero y septiembre, cuando aquellos que habían sido despedidos un mes antes volvían a ser contratados.

Ya en la Navidad del año pasado las inspecciones y controles puestos en marcha permitieron que la destrucción de empleo del sector de la construcción se redujese en torno a un 55%. Las investigaciones que se llevaron a cabo obligaron a las empresas a readmitir posteriormente a un 66% de los despedidos.

Los sindicatos UGT y CCOO reclaman que la Administración actúe con toda la contundencia que sea posible y consideran muy positivo que este año se haya reaccionado en los primeros días de diciembre, sin dejar que la situación vaya a más. UGT asegura que a estos "sinvergüenzas que se hacen llamar empresarios" hay que combatirlos "con las mayores sanciones". Desde Comisiones Obreras apuntan incluso que deberían trasladarse los expedientes a la Fiscalía.