Los precios bajaron un 0,2% el pasado junio en Extremadura en relación a mayo, aunque subieron un 0,3% en tasa interanual, según los datos publicados ayerpor el Instituto Nacional de Estadística (INE). En lo que va de año, el índice de precios de consumo (IPC) se sitúa en el 0,4% en la región. En España, la inflación se cifró en el 0,4% anual, una tasa cuatro décimas inferior a la de mayo y la más baja desde septiembre de 2016, debido al impacto del precio de la energía. Por provincias, los precios bajaron un 0,3% mensual en Badajoz y un 0,1% en Cáceres, lo que sitúa en la provincia pacense el acumulado de este año en el 0,6 y la tasa interanual en el 0,3%, mientras que en la cacereña se cifran en el 0,2 y el 0,3%, respectivamente.

En la tasa interanual, los sectores que experimentaron un descenso en sus precios fueron la vivienda, con una caída del 2,5%, seguido de las comunicaciones (-0,2%) y el transporte (-0,1%). Se mantuvieron estables en ocio y cultura y subieron en hoteles, cafés y restaurantes (2,7%), otros (1,8), enseñanza (1,3), bebidas alcohólicas y tabaco (0,6), vestido y calzado y menaje (0,4 en ambos casos), y en alimentos y bebidas no alcohólicas y medicina, con un incremento del 0,1%.

Por su parte, CCOO de Extremadura afirmó ayer que el descenso de los precios y la apuesta sindical por mejorar las retribuciones de los trabajadores a través de la negociación colectiva está permitiendo una «cierta recuperación» de los salarios después de años de pérdida de poder adquisitivo. En una nota de prensa, el secretario regional de Acción Sindical de CCOO, Alberto Franco, señala que aunque es positiva esta recuperación de los salarios «todavía queda mucho camino por andar» porque se está aún «lejos» de los niveles anteriores a los años de crisis. Indica que la evolución de los precios es un síntoma de una ralentización de la economía y la situación de incertidumbre en la formación del gobierno contribuye también a crear dudas sobre si será posible consolidar la tendencia actual.

Según Franco, las empresas no están trasladando a precios las subidas salariales que son absorbidas por unos márgenes empresariales «inflados» tras la devaluación salarial sufrida entre 2008 y 2017, que cifra en un 10,8%. Asevera que el sindicato seguirá «tensionando» la negociación colectiva para mejorar el empleo, consolidar la mejora de los salarios y generalizar el salario mínimo de convenio en 14.000 euros.

No obstante, Franco advierte de que la negociación colectiva no basta para terminar con la precariedad ni la pobreza laboral, por lo que considera «urgente» modificar la reforma laboral de 2012, «que sigue contribuyendo a la degradación de las condiciones laborales».