Los presupuestos de Extremadura para este ejercicio ampliarán en 500.000 euros su partida para la segunda fase del Hospital Universitario de Cáceres y en 200.000 para el nuevo de Don Benito-Villanueva al prosperar dos enmiendas de Unidas por Extremadura (UPE) transaccionadas por el PSOE.

Pese a que tanto PP como Ciudadanos, en la primera jornada de debate de las enmiendas parciales a las cuentas que este jueves celebra la Asamblea, habían anunciado su apoyo al texto de UPE -en el caso de Cs transaccionando-, finalmente la coalición se ha decantado por la oferta planteada por los socialistas.

«Si el PSOE nos hace esta oferta sacamos algo, si estamos solos no sacamos nada, y más vale pájaro en mano», ha manifestado el diputado de UPE Joaquín Macías dirigiéndose a los otros dos grupos de la oposición.

En su propuesta inicial, UPE pedía un millón de euros más para la segunda fase del hospital cacereño -que en el proyecto de PGEx cuenta con una dotación de 500.000 euros- detrayéndolo de la partida de construcción, reposición y mantenimiento de equipamientos e infraestructuras hospitalarias.

Asimismo, reclamaba dos millones de euros más para impulsar la construcción del nuevo Hospital de Don Benito-Villanueva -tiene consignados dos millones en los presupuestos-, en este caso sustrayendo este importe de recetas médicas.

Finalmente ambas partidas saldrán adelante con una cuantía inferior porque, según ha argumentado la socialista Catalina Paredes, «compartimos la necesidad de avanzar» en estas dos grandes infraestructuras pero no en las partidas de donde se propone la baja.

«En Cáceres ya se están dando los pasos previos necesarios para poder licitar la segunda fase» y en Don Benito «esta transaccional permite aumentar la dotación para acometer este año la licitación de la obra e inicio de la construcción», afirmó Paredes.

Estas son las dos únicas enmiendas que saldrán adelante de las formuladas por UPE a la Sección 11 -correspondiente a la Vicepresidencia y Consejería de Sanidad y Políticas Sociales-, entre las que figuraban también la demanda de 10 millones de euros más para la Renta Básica de Inserción y otro cinco para el servicio de ayuda a domicilio.

Los populares han rechazado aquellas que dan de baja partidas relativas al ámbito sanitario, a excepción de la referida a la segunda fase del Hospital de Cáceres porque, «aunque es ideológica, es de envergadura», ha afirmado su diputada Consuelo Rodríguez.

«Dios nos coja confesados para que la baja no se lleve a cabo», ha añadido la parlamentaria al aceptar esta enmienda de UPE -finalmente sin éxito- al tiempo que ha llamado la atención sobre el hecho de que los grupos de la oposición «tenemos cosas en común y eso es bueno para los extremeños».