La Junta de Extremadura ha sometido a información pública la solicitud de autorización administrativa y el estudio de impacto ambiental del parque eólico Merengue y de su infraestructura de evacuación, ubicados en el término municipal de Plasencia. Se trata de la primera instalación eólica en alcanzar este punto de la tramitación en Extremadura, la única comunidad autónoma española, junto a la de Madrid, en la que a día de hoy sigue sin haber un solo megavatio de potencia eólica instalado.

Desde la empresa promotora, Gas Natural Fenosa Renovables, se apuntó ayer que aún se está en una fase "muy incipiente del proyecto", por lo que es pronto para adelantar posibles fechas tanto para el comienzo de las obras como para su entrada en funcionamiento, si bien fuentes del sector apuntaron un horizonte de alrededor de dos años como "razonable", si no hay ningún gran contratiempo, para que esté funcionando. La

Consejería de Economía e Infraestructuras, por su parte, dio como "probable" un periodo de "menos de un año, si no surgen inconvenientes", para que la iniciativa tenga todos los permisos y se pueda empezar a construir. La empresa sí que confirmó su intención de llevar a cabo la planta independientemente de que la energía que se produzca en ella pueda percibir o no primas en un futuro.

El proyecto de la Sierra del Merengue tiene una potencia nominal de 39,9 MW distribuida en 15 aerogeneradores, nueve con 2,3 MW y otros seis con 3,2 MW. La inversión sería de más de 37,8 millones de euros. Desde la compañía promotora se señaló que, entre directos e indirectos, el número de empleos que se crearían durante su fase de ejecución rondaría los 500.

El sometido a información pública ahora es uno de los 19 expedientes para producir energía eólica en la región que la Junta tiene encima de la mesa y que en conjunto suman 547 MW de potencia.

De los 18 restantes, una decena ya cuentan con autorización administrativa y uno de ellos tiene aprobado el proyecto de ejecución. Se trata del de Valle de Peraleda, con una potencia de 50 megavatios y situado entre los términos municipales de Peraleda del Zaucejo y Monterrubio de la Serena.

LA SITUACION DEL SECTOR La energía eólica no atraviesa actualmente por su mejor momento en España. El 2015 acabó sin ningún nuevo megavatio instalado, algo que no sucedía desde los años ochenta, cuando esta tecnología daba sus primeros pasos en el país. La principal razón de esta parálisis son los cambios introducidos en el marco retributivo. Estos han modificado, por un lado, la prima que recibían los parques que ya estaban instalados. "A un 30% de ellos se les eliminó la retribución, y a los demás se les recortó, en muchos casos drásticamente, y están teniendo dificultades para hacer frente a sus costes", detalla Sonia Franco, directora de Comunicación de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).

En cuanto a los nuevos parques que quieran construirse a partir de ahora tendrán que participar en un proceso de subastas del que se obtendrá una determinada retribución. De momento solo se ha celebrado una, a mediados de enero pasado, en la que se adjudicaron 500 MW de eólica y otros 200 MW de biomasa, todos con un 100% de descuento sobre los incentivos --es decir, que venderán a precio de mercado--. "Estamos a la espera de que se convoquen nuevas subastas", precisa Sonia Franco, porque, recuerda, "lo que sí dice la planificación energética es que son necesarios 6.400 megavatios de potencia eólica para cumplir con los objetivos europeos en materia de renovables para el año 2020".

En cualquier caso, mientras que no se convoquen más, una empresa es libre de pedir una conexión a la red y las autorizaciones administrativas correspondientes con el fin de construir un parque eólico que, eso sí, no contaría con ningún tipo de incentivo adicional al mercado.

Según las estimaciones de la patronal eólica, en España hay alrededor de 10.000 MW de potencia que en su día se presentaron a los concursos autonómicos y que ahora están paralizados a causa de la moratoria verde . La opción de producir a precio de mercado podrá ser viable para ellos dependiendo de "muchos factores". "Hay parques que les compensará ir a pool porque ya han invertido dinero y les sale más rentable hacerlo que no hacerlo", detalla Sonia Franco. La potencia instalada, las horas de viento previstas y, sobre todo, la mayor o menor facilidad para conseguir financiación --se trata de un sector muy intensivo en capital y casi todos los proyectos necesitan de financiación bancaria-- serán también aspectos determinantes.