El Plan Regional de Convivencia Escolar prevé herramientas prácticas para detectar e intervenir en la resolución de conflictos. Las actuaciones que con mayor frecuencia se llevan a cabo son las siguientes:
Comunicación al equipo directivo, al tutor y resto de profesores y constitución de una 'comisión de convivencia'.
Comunicación a la familia.
Medidas de vigilancia, apoyo y protección a la víctima (separación de víctima y agresores).
Entrevista con cada uno de los implicados, víctima, testigos y agresores para evaluar los datos.
Actuación de los orientadores con la víctima, los agresores y las familias.
Intervención individual y grupal con los afectados.