Las mascarillas no impidieron a los docentes levantar la voz en la primera concentración que han realizado esta mañana a las puertas de la Consejería de Educación y Empleo. Protegidos y guardando los dos metros de distancia, más de un centenar de personas (había límites por la pandemia) protestaron contra la reducción de plazas en las plantillas funcionales del próximo curso. Habrá 302 menos (37 maestros y 265 profesores) como consecuencia de la caída de la natalidad y de la vuelta a las 19 horas lectivas semanales (una hora más), según la Consejería de Educación y Empleo.

Convocados por los cinco sindicatos con representación ante la administración educativa CSIF, PIDE, ANPE, CCOO y UGT y también por el Movimiento por la Defensa de la Educación Pública Extremeña (Depex), la protesta transcurrió con la normalidad que permite la fase 3 de la desescalada en una pandemia, con cánticos como ‘El profe luchando también está enseñando’, ‘La educación no se recorta’ o ‘Docentes unidos jamás serán vencidos’ y ante la presencia de una imagen de la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, a tamaño natural rodeada de libros en el suelo. El lema de la jornada de reivindicación: Educación pública de calidad + Inversión - Recortes.

Ante las limitaciones impuestas por el covid-19, los convocantes también animaron a sumarse a la movilización en los propios centros educativos y a través de las redes sociales mostrando pancartas, camisetas, corazones verdes…

En el epicentro, los representantes de los cinco sindicatos docentes registraron en la consejería el manifiesto de la protesta en el que solicitan que no haya recortes en la contratación de ningún docente el próximo curso, ya que consideran que el recorte de 302 docentes «siendo grave de por sí, lo es aún más dado que no hay previsión de qué hacer el curso que viene». Reclaman además el abono de la subida salarial del 2% para el profesorado y que no se aplique el aumento de la jornada lectiva y se mantenga en las 18 horas semanales recuperadas en este curso. «Expresamos hoy el rechazo a las decisiones que ha venido tomando la consejería en los últimos meses sin la más mínima voluntad de negociación».

Los sindicatos critican que la administración no tiene en cuenta las aportaciones sindicales en la gestión de la pandemia y que «ignora los riesgos reales de una vuelta precipitada a los centros», así como la recomendación de rebajar las ratios a 15 alumnos por aula. Y piden la convocatoria urgente y presencial de la mesa sectorial de Educación para negociar la vuelta en septiembre, después de levantarse el pasado lunes de la última mesa en la que también se iba a abordar la planificación del próximo curso.

Por su parte, el Movimiento por la Defensa de la Educación Pública Extremeña (Depex) además de reclamar que no se recorten las plantillas, piden que se aumente el próximo curso el número de docentes, que se rebajen las ratios de alumnos por aula y «una respuesta adecuada a la atención a la diversidad». Todo ello, indican, es clave para mejorar la calidad de la enseñanza en Extremadura. Las protestas continuarán la próxima semana con concentraciones los días 15, 17 y 22 y la amenaza de huelga en septiembre.

La respuesta de la Junta

La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, expresó su respeto por las protestas convocadas por los sindicatos docentes, pero cree que esta «no está reñida con la responsabilidad y el diálogo» y añadió que deberán ser ellos los que expliquen a los ciudadanos «por qué han abandonado el diálogo». En rueda de prensa, aseguró que la Junta no va a abandonar la senda del diálogo, explicó que todos los años se lleva a cabo el mismo proceso de planificación de las plantillas por parte de la administración e insistió en que si es necesario hacer más contrataciones se harán. Además, lamentó la actitud de los representantes sindicales cuando hoy está convocada la mesa sectorial con el ministerio y resto de comunidades autónomas.