Unas 200 personas con trastorno mental grave son atendidas mensualmente en alguno de los dispositivos de rehabilitación integrados en el proyecto de inserción laboral Empleases , iniciado por el Servicio Extremeño de Salud (SES). Allí se dedican a evaluar, orientar, apoyar y poner en marcha una serie de medidas de acompañamiento para la formación e incorporación laboral de este tipo de pacientes.

El proyecto es un conjunto de actuaciones destinadas a complementar los programas de rehabilitación realizados desde el SES. Cuenta con un presupuesto de 190.171 euros, persigue la inserción laboral de personas con especiales dificultades para el acceso al empleo. Su objetivo principal es completar los procesos de rehabilitación de personas con enfermedades mentales graves, con drogodependencia en proceso de deshabituación o con sida.

En total se estima que pueden ser potenciales beneficiarios del programa unos 5.000 pacientes de la región.

Además de las derivadas del propio mercado laboral, las dificultades específicas para el acceso al empleo por parte de estas personas provienen tanto de la discapacidad asociada a la propia enfermedad, como a distintos elementos añadidos a ella.

Así, por ejemplo, la edad media de inicio de la enfermedad (entre los 18 y los 28 años) impide la adquisición de una adecuada formación académica y/o profesional, dificultando el acceso a experiencias laborales previas. También la apatía y desmotivación, así como el deterioro cognitivo y conductual presentes en numerosos casos condicionan el interés por la búsqueda de empleo; de ahí la importancia del proyecto.