Lo acaecido en la Universidad de Extremadura el pasado miércoles ya ocurrió en 1984. En este caso no existía internet y no se produjeron descargas de alguna de las pruebas, pero sí se detectó una filtración en las preguntas y desde el Rectorado se decidió anular la prueba y posponerla una semana más tarde.

Según lo publicado por El Periódico Extremadura el 17 de junio de 1984, se decidieron anular las pruebas de dos días 25 y 26 de junio, "tras haber detectado de manera fehaciente y objetiva la filtración de algunas preguntas". Aquello afectó a 2.500 alumnos de la época, 1.500 en Badajoz y 1.000 en Cáceres y el examen hubo que repetirlo tres días más tarde.

En ese caso, lo único no anulado fue el comentario de texto y la conferencia. El resto de exámenes hubo que repetirlos en las sedes de Cáceres y Badajoz. Desde el Rectorado se pidieron disculpas por los trastornos causados y se informó de la apertura de una investigación interna, de la cual nunca más se supo.