La portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Extremadura, Lara Garlito, ha apelado este martes a la unidad y al consenso para afrontar los retos que tiene por delante la región, y ha pedido el voto para investir como presidente de la Junta a su compañero Guillermo Fernández Vara.

En la segunda jornada del debate de investidura, ha recordado que se cumple una década del inicio de la "crisis económica internacional", que dio paso a la "peor cara de la política", con "medidas austericidas" y los recortes como "único afán".

En esta línea, ha señalado que entre 2012 y 2015 en Extremadura se subieron los impuestos en 160 millones de euros, "a la vez que afilaban las tijeras", y el paro llegó a "niveles históricos" con 184.000 personas.

La crisis y la respuesta ideológica de la derecha, en alusión al Gobierno del PP, provocó a su juicio un retroceso político, económico y social.

Tras las elecciones autonómicas de 2015, los socialistas apostaron por la política que pone en el centro a las personas, útil, con valores y con ideología, ha subrauado.

La política seria de Fernández Vara, cuyo "forma y fondo", en su opinión, no tienen nada que ver con la "frivolidad".

En cuatro años, ha subrayado, se han devuelto uno a uno los derechos eliminados y se ha puesto un muro contra la exclusión social y la pobreza, además de hacer prioritarias la educación y la sanidad en materia de inversión.

En mayo 2015 se dijo no a la mayoría absoluta, según Garlito, y el "liderazgo y no el marketing" provocó que se pudiera pactar con todos los partidos, lo que generó estabilidad y que grandes proyectos se interesaran por instalarse en la región.

A su juicio, la estabilidad y el diálogo fueron claves y ahora la inmensa mayoría de extremeños vive mejor.

Con esa situación, ahora es el momento de afrontar con "sosiego" las reformas de calado, sin "ruido", sin "celeridad" y sin "cortoplacismo", ha reclamado.

"Si no llegamos a acuerdos, habremos fracasado como servidores públicos", ha aseverado Garlito, que ha tendido la mano, aunque algunos puedan tener la tentación de poner obstáculos.

A su juicio, el 26 de mayo las urnas dieron dos mensajes: no a la extrema derecha y que la capacidad de negociación tiene premio.

Por ello, Garlito ha apelado a la unidad, desde la pluralidad y la confrontación de ideas, con la búsqueda del bien común por encima de todo, para hacer una sociedad moderna, igualitaria y en la que el bienestar social y la calidad de vida sean los parámetros.

La portavoz socialista ha pedido el voto para Fernández Vara y ha dicho a los que tacharon de aburrido a Fernández Vara, que hagan "autocrítica", ya que esa misma persona les ha ganado en tres elecciones y dos por mayoría absoluta.