El PSOE extremeño reiteró ayer que la "honradez" del ex presidente de la Junta Juan Carlos Rodríguez Ibarra "es incuestionable". El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Ignacio Sánchez Amor, defendió su gestión ante la polémica surgida tras las informaciones sobre el gasto de la oficina del expresidente, cifrado por la propia Asamblea de Extremadura en 1,6 millones desde su apertura en el año 2007, incluida la compra y la equipación del edificio.

Sánchez Amor insistió en que Rodríguez Ibarra "no ha comprado vino, no ha comprado lencería, no ha hecho la obra y no ha comprado el sofá que se le atribuye", ya que son gastos que hizo la Asamblea para poner en marcha esta oficina "para cualquier expresidente".

Hay que recordar que el propio Ibarra presentó el pasado miércoles ante la prensa las facturas de esos gastos: 598 euros para "lencería y vestuarios", que eran trajes para escoltas, 3.020 euros en plantas para decorar la oficina, y 812 euros en la compra de botellas de vino para obsequiar a los trabajadores que realizaron la obra. Todos esos gastos, destacó el expresidente, fueron hechos por la Asamblea "antes de que yo pisara la oficina", por lo que si hay que pedir responsabilidades, dijo, hay que pedírselas a la Cámara.