La portavoz del PSOE de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, lamentó ayer que el presidente regional, José Antonio Monago, se esté convirtiendo en el "último jefe de estación" y en el "responsable", junto con Mariano Rajoy, del posible cierre de quince líneas de ferrocarril en la región. Gil Rosiña, en una comparecencia en Mérida, recordó que el pasado 2 de octubre el consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación de Territorio, y Turismo, Víctor del Moral, anunciara un Plan de Optimización y Mejora del Transporte Ferroviario en Extremadura y, "tres meses después", se compruebe que es "una gran mentira".
Según la portavoz se trata de "anuncios y mentiras" porque "se vendió este plan de mejora en compensación con el fallecimiento del AVE en Extremadura", y tres meses después "lo que hay en este momento es un negociación por parte de la Junta y el ministerio". La socialista aseguró que "el convenio que se está negociando en estos momentos es el que matará definitivamente al ferrocarril en nuestra comunidad autónoma, lo deja absolutamente en una vía muerta, esto de que estén en el aire 15 líneas hace que el ferrocarril en Extremadura se encuentre en vía muerta".
