El PSOE extremeño y UGT sentaron ayer las bases para el desarrollo de las políticas económicas, sociales y laborales que emprenda el Ejecutivo regional y su repercusión en la sociedad extremeña. Según explicó ayer el secretario general de los socialistas en la región, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, "necesitamos interlocutores como los de los agentes económicos y sociales", porque "estamos trabajando para alcanzar el lugar que Extremadura se merece y para ello necesitamos el apoyo de la UGT".

Así, socialistas y sindicalistas coinciden en reivindicar al Gobierno central un plan especial de empleo para la región, un plan que llevará a cabo Zapatero si gana las elecciones del 14 de marzo, señaló Ibarra, que indicó que será fruto de una negociación entre el Gobierno central, autonómico y los sindicatos.

Por su parte, el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, insistió en la necesidad de este plan para evitar, por ejemplo, que se pierdan 31.000 empleos en el sector primario regional en los últimos doce años, como ha sucedido, reiteró. Además, reclamó más incentivos regionales e infraestructuras productivas para Extremadura, y políticas que creen empleo estable.