Un día le enseñé un artículo diferente a una de mis tías que quería publicar en esta columna sobre el salario de Rajoy . Yo lo consideraba un artículo original y escrito con corrección. En el fondo lo que estaba haciendo era pedirle su opinión, pero con un matiz. Quería que me dijera que estaba muy bien escrito. Esto de ser humanos que triste es. A veces. Yo calculo que en este mes he pedido unas 10 opiniones profesionales a mis alumnos sobre algo que he hecho en clase. Y al menos 5 han sido buscando sólo que me digan lo buen profesor que soy. Tremendo. Y eso que de verdad que yo me considero bueno, que si no me lo considerase serían 10 de 10. Espero querido lector por el bien de esta especie que tú seas más maduro que yo.

Parece que no crecemos. "Papá, dime si lo hago bien". Al menos mis hijos son más directos.

Ella, mi tía, me dijo que escribiera de lo que sabía escribir. Cuánta razón. Y que dejara la política. "Mira Pepe ", así me llama, "tú a lo tuyo". A mí me gusta la línea que sigues en tus artículos y no te salgas de estos rollos del coaching, la empresa y la educación.

El sentido común es de las cosas que más valoro. Eso de saber decir obviedades al otro es una de las características que me apasionan de las personas. Es tan difícil ser un "buen obvio". Y en este caso ella lo fue para mí. Pero fijaros lo imbécil que debo ser que me siguen entrando ganas de publicar ese artículo sobre el salario de Rajoy. Voy a comprobar si mi director lee esta sección. ¿Lo publico querido director? ¿Qué quiero que me diga él con esta pregunta?

Si es que no tengo remedio.

Y aunque no tenga mucho que ver, o sí y mucho, quiero deciros que lo que más caracteriza a mi tía es que tuvo durante muchos años un Renault 5 naranja. Y es que hay personas que hacen que haya cosas horrorosas que sean muy bonitas. Otra cualidad que me gusta mucho.

Y tú, ¿preguntas para mejorar o para que te digan lo bueno que eres?