Lo mejor para no llevarse una desagradable sorpresa es no pasar de los 121 kilómetros por hora en autovías y autopistas. Esa es la velocidad máxima que los radares no captan a la hora de establecer una sanción, pero si se supera, la multa está garantizada. Con el nuevo límite de velocidad en 110 km/h, el margen de error de los radares de Tráfico es de un 10% de esa limitación; es decir, 121 km/h, según apuntaron ayer a este periódico fuentes de la Guardia Civil, aunque algunas asociaciones como la de víctimas de accidentes de tráfico elevan este límite a 125 km/h. Hasta hace poco tiempo ese margen de error permitido era de hasta 15 kilómetros, por lo que era posible circular a 135 km/h sin ser cazado (cuando el límite de 120 km/h), pero ahora se ha bajado.

Los 117 radares de la red viaria dependiente del Estado (105 en autovías y 12 en autopistas) que se han visto afectados por el nuevo límite de velocidad a 110 kilómetros por hora están activados desde primera hora de ayer. Además, con la nueva norma, circular de 111 a 140 km/h conlleva una multa de 100 euros; de 300 si se circula entre 141 y 160 km/h --además de dos puntos menos en el permiso si se pasa de 151--; y hasta 600 euros de sanción y un mes sin poder conducir si se superan los 181 km/h.