Desarrollar medidas que fomenten la producción y uso de las energías renovables en el sector agrícola y rural es el objetivo principal del proyecto europeo ‘AgroRES’, una iniciativa que lidera Extremadura a través de la Agencia Extremeña de la Energía (Agenex) y en la que participan entidades de Polonia, Reino Unido, Finlandia, Rumanía, Italia e Irlanda. La idea es resolver las necesidades energéticas del sector de «una manera sostenible, económica, viable y socialmente responsable».

Para ello, se pretenden identificar casos de buenas prácticas en el desarrollo de energías limpias con el fin de realizar intercambios de experiencias entre los diferentes países e impulsar un modelo «más eficiente» en la implantación de las tecnologías, según explicó el director de Agenex, Cosme Segador, junto al director general de Industria, Energía y Minas, Samuel Ruiz.

Los socios participantes visitaron el martes la planta fotovoltaica flotante desarrollada por la Comunidad de Regantes de Mérida como ejemplo de «buena práctica» en la región, ya que además del ahorro en el consumo de energía evita la evaporación del agua y la aparición de algas en la balsa en la que se ubica.