Extremadura produce el 10% del corcho destinado a tapones para vinos del mundo, con un valor en concepto de transformación de 100 millones de euros.

Precisamente, Extremadura está considerada como una de las mayores potencias mundiales en producción de corcho, con un volumen anual de entre 22.000 y 25.000 toneladas de producción propia. Así, las industrias asentadas en Extremadura transformarán unas 45.000 toneladas de corcho, según las estimaciones del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón (Iprocor).

Sin embargo, las industrias productoras de tapones de corcho se han encontrado en los últimos años con el corcho sintético como un serio competidor ante la ampliación del mercado por parte de las empresas productoras de este corcho sintético, de la mano de poderosas multinacionales norteamericanas, según publica la revista Caudal de Extremadura .

Estas empresas aluden a los "aromas extraños, goteos, oxidación y desintegración" que el tapón de corcho hipotéticamente genera en el vino y, además, aseguran que el precio del sintético es menor.

Dos de las más poderosas empresas del sector de corchos sintéticos, la norteamericana Neocork Technologies y Normacorc USA, ya han llamado a las puertas de las más importantes bodegas extremeñas de la mano de sus distribuidores locales en España.