El sector extremeño del tomate ha sufrido un cambio sustancial en los últimos años, de forma que la región ha pasado de ser una zona exportadora a importar el producto para transformarlo en la comunidad.

Según los datos aportados ayer en el Parlamento regional por el director general de Política Agraria Comunitaria de la Junta, Antonio Cabezas, durante la última campaña las industrias de Extremadura han transformado algo más de 2 millones de toneladas de tomate. De esta cantidad 1,8 millones de toneladas procedían de productores de la región, mientras que las 216.000 restantes fueron importadas. La mayor parte de las importaciones proceden de Portugal --204.000 toneladas--, aunque también se transformaron 12.000 toneladas de tomate de otras comunidades autónomas, sobre todo de Andalucía.

Cabezas destacó que la campaña ha sido "extraordinaria en cuanto a producción, calidad del producto y volumen transformado". Entre otras cosas, añadió, porque la media de producción ha sido superior a 62,8 toneladas por hectáreas y se ha llegado a batir la cifra de 100 toneladas por hectáreas, a lo que se suma que se ha superado el récord de la superficie cultivada con 29.500 hectáreas.

En lo relativo al futuro del sector, indicó que el Ejecutivo extremeño está pendiente de que en el año 2006 Bruselas saque el borrador de reforma de la OCM que se prevé se aplique en el 2008. La Junta está en contacto tanto con responsables de la UE como del ministerio, y también del sector, para "en el momento que aparezca el borrador actuar en defensa del cultivo".

Por su parte, el portavoz del PP en esta materia, Diego Sánchez Duque, coincidió con la Junta en la necesidad de que esta reforma se adelante dos años y apostó porque se apruebe un desacoplamiento de ayudas "casi total" para que sea viable.